La historia de la tiara con la que Mary inauguró este nuevo año
Con el inicio de año, se ponía en práctica la decisión de la Reina, pero también daba inicio el calendario público de la familia que comienza con la celebración de Año Nuevo, un banquete que se realiza en el Palacio Real de Amalienborg. Al tratarse de una gala, este día amerita que se desempolven las joyas, los abrigos, y por supuesto, las tiaras, tal como pudimos ver en la Reina Margarita y la Princesa Mary.
Este año, Mary de Dinamarca ha recurrido a la tiara que se le ve con más recurrencia y que es considerada como una de las más llamativas dentro de los joyeros reales europeos. Se trata del juego de rubíes que está compuesto por una tiara, unos aretes chandelier, un espectacular collar, un broche y varias peinetas que combinan de forma magistral el brillo de los diamantes y los rubíes en un despliegue de inspiración natural de gran tamaño.
Ha de mencionarse que ha llamado la atención que adornando su moño recogido, Mary llevaba las peinetas que tienen el mismo diseño de la tiara y que se le han visto en otras ocasiones. Elegantemente, estas piezas lucen la forma de hojas en diamantes con los rubíes como adornos a forma de cerezos.
Para esta noche de gala, Mary ha combinado la tiara con un vestido hecho a la medida para ella del diseñador danés Lasse Spangenberg, que ha llevado ya en otras ocasiones. El creador se mostró encantado con esta nueva aparición de su diseño, escribiendo en su cuenta de Instagram: “Estoy orgulloso…honrado…agradecido”. A juego con los destellos de su vestido y su tiara, la Princesa eligió un bolso clutch de J. Furmani.