“Willy, no puedo hablar contigo cuando te pones así”, escribe Harry que le contestó, “Dejó su agua, me dijo otro insulto, después vino hacia a mí. Todo pasó muy rápido. Tan rápido. Me agarró del cuello, rompiendo mi collar, y me tiró al piso. Caí en el plato del perro, que se rompió bajo mi espalda, con los pedazos cortándome. Me quedé un momento ahí, confundido, después me paré y le dije que se fuera”, se lee en el extracto que ha publicado The Guardian.