La Reina Isabel se deja ver camino a Sandringham para su cita más dolorosa

Al parecer, esta visita será una especialmente resonante para la monarca, pues además de conmemorar la dura pérdida de su padre, se dice que también tendrá un guiño especial hacia su marido. Se ha reportado que la Reina se hospedará en Wood Farm, la que fuera residencia del Duque de Edimburgo hasta su fallecimiento, y que se convertiría en su gran proyecto tras su retiro de la vida pública en el 2017.

Como suele vérsele cuando se encuentra pasando un tiempo en privado, con un trench coat y la melea cubierta con una mascada de estampados de aves, la monarca se mostró fuerte, a pesar del duro año que ha vivido. Esta es la primera vez en la que la Reina puede visitar su residencia en Norfolk desde noviembre pasado, cuando pudo realizar el viaje antes de que se dieran las nuevas restricciones sanitarias que la obligaron a cancelar su viaje en diciembre, así como las festividades familiares que suele celebrar.

Según reporta el Dailymail, la Reina podría haber recibido un nuevo cachorro. Rompiendo su tradición de tener corgis -los cuales decidió de criar debido a su avanzada edad-, parece que la monarca se ha hecho de un Cocker Spaniel. Se trata de un Wolferton Drama de cuatro años que adoptó después de que ganara el Kennel Club Cocker Spaniel Championship.

Cada año, la Reina pasa en Sandringham el día en el que se conmemora el fallecimiento de su padre y su ascensión al trono. Este es un año especial, pues se cumplen 7 décadas de aquel fatídico pero significativo día. Si bien, mucha gente podría pensar que se trata de un momento de celebración, para la monarca ha sido siempre motivo de dolor, al saber que su llegada al trono sucedió por el fallecimiento de su amado padre.