El 14 de marzo de 2019 Ernst August y su mujer dieron la bienvenida a su hijo, al que decidieron llamar August, siguiendo a medias la tradición familiar Aunque el heredero de la Casa Hannover mantiene el segundo nombre familiar, las rencillas existentes entre su padre y su abuelo, que se niega a reconocer al niño como heredero legítimo, pudieron haber provocado que decidieran rebelarse bautizándole solo con el segundo nombre de los herederos