‘Ha sido mi fortaleza constante y mi guía’, las palabras de la Reina sobre Felipe a lo largo de los años

Su historia de amor fue una para los libros, y es que 73 años de matrimonio no son poca cosa. Pero sus caminos se cruzaron mucho antes de aquella mítica boda. La entonces Princesa Isabel tenía solamente 13 años y el galante Felipe Mountbatten 18. En julio de 1939, el Rey George VI y la Reina Madre se encontraban visitando con sus hijas el colegio naval en Dartmouth, y no imaginaban que la heredera al trono quedaría deslumbrada por el guapo marino. Completamente enamorada, como suele pasar a esa edad, Isabel haría un esfuerzo por mantener correspondencia con Felipe y con el paso de los años se volverían a encontrar en algunas ocasiones, hasta que en 1943, la Princesa consiguió que se invitara a Felipe a pasar la Navidad en Windsor. Trágicamente, sería en este mismo lugar donde esta mañana, el Duque de Edimburgo partiría.

En contra de viento y marea, Isabel ignoró los comentarios alrededor de Felipe -era extranjero y la guerra estaba muy fresca, sus bromas levantaban más de una crítica, y no se sabía si estaría a la altura de la futura monarca- y poco a poco se comenzó a especular sobre su relación. La devoción que la monarca tuvo por Felipe cuando era apenas una niña, fue la misma hasta esta mañana. Es por esto que su mensaje por el fallecimiento de su esposo, fue uno tan sentido: “Es con profundo dolor que Su Majestad, la Reina, anuncia el fallecimiento de su amado esposo, Su Alteza Real el Príncipe Felipe, Duque de Edimburgo. Su Alteza Real falleció pacíficamente esta mañana en el Castillo de Windsor. Más anuncios se harán en su debido momento. La Familia Real se une a la gente alrededor del mundo lamentando su pérdida”.

Las palabras de Isabel II sobre su marido, siempre estuvieron cargadas de cariño, con él se permitía lo que con nadie más, desde risas cómplices hasta profundos reconocimientos públicos por la labor, que ella sabe, cumplió durante tantas décadas por amor. En 1997, en su aniversario de bodas, la Reina decía sincera: “Él es alguien que no acepta cumplidos fácilmente, pero él, simplemente, ha sido mi fortaleza y centro todos estos años, y toda su familia, y éste y muchos otros países, le deben más de lo que él jamás reclamará o de lo que nunca sabremos”. Y la Reina hablaba de hechos, con Felipe renunciando a su título de nacimiento para poder casarse con ella, y sirviendo a la Corona británica cada día de su vida desde su compromiso en 1947.

Dejando clara la posición de Felipe en su vida, con las mismas palabras que usaba en aquel mensaje, durante su Jubileo de Diamante en el 2012, al dar su discurso en el Parlamento, la Reina hizo hincapié: “Durante estos como su Reina, el apoyo de mi familia, a través de generaciones, ha sido inigualable. El Príncipe Felipe es, yo creo, conocido por rechazar cumplidos de cualquier tipo. Pero a lo largo de todo, él ha sido una fortaleza constante y guía”. El papel no era sencillo, un príncipe consorte, que en todo momento apoyaba a su mujer, caminando un paso detrás de ella, ganándose el cariñoso apodo de la ‘sombra de la Reina’; pero Felipe lo cumplió al pie de la letra, brillando con luz propia, pero siempre al servicio de la monarca.

A la Reina nunca se le ve tan sonriente ni tan espontánea como cuando su marido tenía alguna ocurrencia en público, y es que el sentido del humor del Duque fue desde el primer momento, una debilidad para la monarca. En el 2017, cuando el Príncipe se retiró de la vida pública, después de 60 años de trabajo ininterrumpido, la Reina aprovechó su discurso de Navidad para reconocerle: “Aún cuando el Príncipe Felipe ha decidido que es momento de bajar el paso, poniéndolo simplemente como que, ‘ha hecho su parte’. Pero sé que su apoyo y su único sentido del humor, se mantendrán tan fuertes como siempre”.

Aunque todavía no se ha hecho ningún anuncio oficial, pasados los días que guardará de luto oficialmente, la Reina podría tomar la palabra para dar un mensaje público sobre el fallecimiento de su marido, tal como lo hizo en el 2002 ante el fallecimiento de la Reina Madre.