Ni corto ni perezoso, el primer miembro de la Familia Real en tener su residencia en el país heleno -concretamente en Atenas- se colocó el mono de mecánico -gorra incluida- y, sin quitarse la pertinente mascarilla como medida de protección anti-COVID, se puso manos a la obra para intentar arreglar el coche de su mujer. En una de las fotografías que hizo públicas Tatiana Blatnik puede verse al príncipe tirado en el suelo, boca abajo, en la parte delantera del automóvil, mientras trata de dar con la solución