2/16El reto no era sencillo, rostros ampliamente conocidos y muchos de ellos, emblemáticos, son difíciles de imitar sin crear una caricatura poco realista. El trabajo de los actores ha sido ampliamente aplaudido, pero el de los encargados del vestuario es especialmente importante para mantener la esencia de los momentos públicos. En una de las temporadas más esperadas, al incorporar a la Princesa Diana, uno de los personajes más queridos dentro de la Familia Real, esta cuarta entrega parece que no decepcionará.
El reto no era sencillo, rostros ampliamente conocidos y muchos de ellos, emblemáticos, son difíciles de imitar sin crear una caricatura poco realista. El trabajo de los actores ha sido ampliamente aplaudido, pero el de los encargados del vestuario es especialmente importante para mantener la esencia de los momentos públicos. En una de las temporadas más esperadas, al incorporar a la Princesa Diana, uno de los personajes más queridos dentro de la Familia Real, esta cuarta entrega parece que no decepcionará.