Por primera vez, el Príncipe George hace un guiño a los caminos de William y Harry

El Palacio de Kensington está de fiesta con el séptimo cumpleaños del Príncipe George, el tercero en la línea de sucesión al trono y primogénito de los Duques de Cambridge. Como es tradición, su madre -Kate Middleton- ha tomado los retratos oficiales, para marcar esta especial ocasión y hemos podido ver lo mucho que ha crecido. El tiempo no pasa en vano y desde aquel día en el que el mundo estaba pendiente de las puertas de la Lindo Wing para dar un vistazo al nuevo heredero al trono, han pasado ya siente años, en los que George se ha convertido en un niño animado y un hermano mayor muy pendiente de sus hermanitos, como se ha podido ver en sus contadas apariciones públicas.

Pero si es evidente que el Principito ha crecido mucho en estos últimos años, estos nuevos retratos han dejado ver algo que hasta el momento no había sucedido. George se deja ver en una fotografía en su polo verde favorita, la versión más sencilla de Mango, y en la otra lleva una playera de camuflaje -también en su color favorito-. Aunque para muchos niños este sería un estampado cualquiera, para los hombres de la Familia Real suele tener un significado especial, pues todos son parte de alguna de las divisiones del ejército británico.

De hecho, George se ha tardado en unirse a la tradición familiar. Su padre, el Príncipe William, tenía solamente cuatro años, la primera vez que se enfundó en un uniforme militar para una sesión de fotos con el Príncipe Harry, quien tenía dos. Esas simpáticas imágenes que parecían solamente un juego de niños, marcarían el futuro de los hermanos que tuvieron carreras en el ámbito militar.

El Príncipe William se tomó con mucha seriedad aquel posado. Como todos los niños, era fanático de los policías y los soldados, por lo que ponerse cualquiera de esos dos uniformes representaban una gran ilusión. Y cómo no serlo, en su papel de heredero al trono, al ser el segundo en la línea de sucesión, en algún momento será la cabeza de las Fuerzas Armadas de su país, título que en este momento ostenta la Reina Isabel.

Como es tradición, William y Harry hicieron su servicio militar, con el más chico de los hermanos teniendo una exitosa carrera de 10 años, con dos servicios activos, en su haber. El Duque de Cambridge no se quedó atrás y también tuvo su propia carrera militar, la cual se espera sea seguida por el Príncipe George en su respectivo momento.

El Príncipe William comenzó como cadete en la prestigiada academia militar Sandhurst en el 2006. El día de su graduación representó un gran orgullo para su abuela, quien le arrancó una sonrisa al tener que rendirle honores como parte de la formación. También se trataría de un día especial en el que Kate Middleton se reunía a la familia para acompañarlo en un momento tan especial. El Príncipe comenzó su entrenamiento de búsqueda y rescate en helicóptero, convirtiéndose en Teniente Aéreo de la RAF. Estas habilidades las implementaría después en su trabajo como piloto de ambulancias aéreas.

El Príncipe Harry encontró en el ejército su lugar, después de estudiar en Sandhurst, decidió no ir a la universidad para poder entregarse a su servicio. Con una década en el ejército, se convirtió en capitán y tuvo dos servicios activos en Afganistán. Al igual que su hermano, tuvo entrenamiento aéreo y volaba helicópteros Apache. Su experiencia en el ejército lo llevó a crear los Invictus Games, en los que veteranos de guerra que sufrieron alguna lesión compiten en deportes de alto rendimiento.

La carrera militar de los Príncipes les ha permitido que en sus respectivas bodas puedan portar el uniforme militar de su elección. A diferencia de los cuentos de hadas, en la vida real, los miembros de la realeza deben ganarse los uniformes y las condecoraciones que les vemos llevar con mucho orgullo en las ocasiones especiales, e incluso, la Reina Isabel sirvió en el ejército en la Segunda Guerra Mundial.