A diferencia de la mayoría de los royals que se han mostrado en una versión más casual y relajada al trabajar desde casa, la Reina se mantuvo tan distinguida como siempre. Con la vista del Oak Room, en uno de sus acostumbrados vestidos florales de seda y un collar de perlas, la Reina demostró que como ha hecho toda su vida, se adapta perfectamente a las necesidades de los nuevos tiempos.