Máxima de Holanda y su vestido boho en la reapertura del teatro de la Haya

El regreso a la ‘normalidad’ ha sido lento, pero certero para algunos países, como Holanda, en donde poco a poco se ha ido retomando la vida. Es en este marco que el Rey Guillermo Alejandro y su esposa, la Reina Máxima, han parecido en la reapertura del National Theather de la Haya. Con todas las medidas de seguridad necesarias, los actores dieron su primera presentación después de once semanas en las que el lugar estuvo cerrado.

Del brazo de su marido, Máxima llegó al recinto cultural sonriente y relajada, una imagen que la hemos visto adoptar en sus más recientes apariciones, regresando a la cálida Máxima que es siempre. Y tal como ha hecho en todas sus apariciones desde que se acabó la cuarentena en aquel país, Máxima ha seguido a detalle las nuevas normas de distanciamiento, como se pudo ver en esta discreta alfombra roja que tenía bien delimitados los espacios de distancia.

En esta ocasión Máxima partió plaza en un vestido vintage de inspiración boho con coloridos bordados sobre tela negra de Zazi. Según ha descrito la marca, los bordados son hechos a mano por mujeres de la tribu lakai y la tela es 100% Khadi. Su precio, por estas particularidades, es de 649 euros (aproximadamente $15,725 pesos mexicanos). Máxima lo combinó con unas elegantes perlas y un colorido brazalete en oro con distintas piedras preciosas. Siguiendo el tema boho, Máxima llevó unas sandalias de Gianvito Rossi modelo Poppy, también en negro, que permitieron ver sus uñas en carmín.

La agenda de Máxima no ha parado y parece que este jueves ha retomado los looks monocromáticos en los que ha confiado a lo largo de este período complicado que se vive a nivel mundial. Una de las paradas del día la hizo en un supermercado JUMBO en donde se dejó ver muy cercana a las dependientes, con quienes en todo momento respetó una marcada distancia.

La segunda visita del día fue una visita a una compañía de desperdicio en Nijmegen, donde entre risas pudo aprender de las operaciones del lugar, dando un recorrido por los camiones que utilizan para cumplir con su labor.

Aunque eligió un look muy sencillo de pantalones y blusa en crudo, con unas sencillas alpargatas en el mismo color, Máxima quiso darle un detalle de su propia personalidad a la combinación, llevando unas vistosas arracadas de oro de Cartier en las que se posaron todas las miradas. El clutch que llevó en esta ocasión fue de Sophie Habsburg.