Alexandra de Hannover, una princesa que también toma las cosas al clóset de su madre, Carolina de Mónaco

Tiene 20 años, es heredera de dos de las dinastías más importantes de la realeza y ha crecido rodeada del estilo y glamour de Hollywood, la Princesa Alexandra de Hannover lleva una vida discreta, pero comienza a brillar con luz propia. Con apenas unas cuantas apariciones de vez en vez, al estar completamente dedicada a sus estudios universitarios, se podría decir que Alexandra busca llevar una vida normal, pero no por nada es la princesa con más títulos nobiliarios dentro de la familia Grimaldi. La hija de Carolina de Mónaco se ha convertido en una hermosa señorita, con los pies bien plantados sobre la tierra y un ojo para la moda que le viene de cuna.

Lejos del glamour europeo, Alexandra estudia Ciencias Políticas y filosofía en la NYU, viviendo en la Gran Manzana. Amante confesa de la literatura, la más chica de los hijos de Carolina de Mónaco confiesa que su familia siempre le ha inculcado la importancia de una buena educación.

“Mi vida es la de cualquier estudiante de mi edad y la universidad me mantiene fuera del foco mediático”, ha dicho la Princesa de Hannover a Telva en su edición de este mes. Hay que recordar que a Alexandra se le ve en solamente un par de compromisos públicos del principado, además de sus paradas en la semana de la moda de París.

Aunque suele lucir muy elegante en las contadas apariciones públicas que tiene en el año, sobre su día a día explica: “Visto acorde con ese estilo de vida. Un buen par de vaqueros, una sudadera, tenis o mocasines bonitos…Pero tengo que reconocer que tomo muchas cosas del armario de mi madre”.

Y es que no es para menos, Carolina de Mónaco tiene uno de los clósets más envidiado del mundo con algunas de las creaciones de Chanel más exclusivas. “No sé si ella está tan contenta como yo con eso. Mis cuñadas, mis hermanas o mi madre, todas tienen un estilo increíble y disfrutan arreglándose, así que nunca me falta inspiración”, ha dicho a la publicación española.

Eso sí, Alexandra deja claro que este hábito se ha hecho más presente en últimas fechas, así que la Princesa le ha tomado gracia al asunto. Y Alexandra tiene su propia justificación: “Supongo que tomar cosas del armario de mi madre es más sostenible”.

La Princesa ha hecho espectaculares apariciones en los últimos años, en los que se ha convertido una constante en la front row de la París Fashion Week. Ella, no solo asiste al desfile de Chanel, como su madre -que fuera gran amiga de Karl Lagerfeld-, sino que también el show de Dior se ha convertido en uno de sus favoritos. Hay que recordar que en el más reciente Día de Mónaco apareció con un total look de esta marca que fue todo un éxito.

En otras ocasiones se le ha visto un tanto más casual pero no menos estilosa del brazo de su novio, Ben Sylvester-Strautmann, quien también es un eventual en los compromisos del principado.

El amor por la moda no es algo extraño entre las mujeres Grimaldi, no solo Carolina tiene una estrecha relación con la casa de moda más famosa del mundo, sino que Estefanía llegó a hacer sus pininos con los trajes de baño, y más recientemente, Pauline Ducruet se ha animado a sacar sus primeras colecciones tras haber estudiado diseño en la Gran Manzana.