George y Charlotte protagonizan un tierno debut en el servicio navideño de la Reina

Año con año, la Familia Real británica es citada en Sandringham para celebrar las navidades con la Reina Isabel. Aunque se trata de una ocasión familiar y que se vive en la más estricta de las privacidades, es el servicio religioso de Navidad una cálida oportunidad para ver a la monarca y a sus más allegados. En un día en el que se guardan ciertos protocolos y grandes significados, ha sorprendido que el Príncipe George y la Princesa Charlotte hayan tenido el más tierno debut.

Tal como se llegó a sospechar hace algunos días, los hijos mayores de los Duques de Cambridge, han acompañado al Príncipe William y Kate Middleton, en este especial día. Muy formalitos, los hermanitos llegaron con sus padres a la iglesia de St. Mary Magdalene.

Aunque apenas tienen 6 y 4 años, George y Charlotte han tenido un papel protagonista en estas navidades. No solo realizaron un tierno posado para la postal navideña de la familia, sino que también se les vio muy contentos llegando al almuerzo que la Reina ofrece en el Palacio de Buckingham como banderazo inicial de estas fiestas. Ambas tradiciones en las que habían participado antes, pero hasta ahora no habían asistido a este servicio.

El Príncipe George es quien ha tenido unas semanas más agitadas y es que como tercero en la línea de sucesión al trono, ha tenido un papel predominante con su padre y su abuelo, marcando así una especial relación en la línea sucesoria de la Familia Real.

La misa de Navidad permite a la familia acercarse a las personas que viven a los alrededores de la residencia de la monarca, pero ha sorprendido la calidez con la que Kate y Charlotte han tomado esta tarea. Si bien, para muchos este 25 de diciembre es un día de descanso, los Windsor se toman muy enserio sus obligaciones, ganándose así el corazón de su gente.

Basta ver el tierno abrazo que Charlotte ofreció a una señora al recibir un vibrante flamingo inflable, para notar que a pesar de su corta edad, la Princesita comienza ya a dar muestra de su don de gente y calidez que comparte con su abuela y su madre.

Los pequeños habían sido visto antes durante un servicio navideño al que asistieron en Norfolk con los Middleton, en un año en el que les tocó pasar las fiestas con la familia de su madre, más nunca habían asistido al encabezado por la Reina, lo que marca un hito en su corta infancia.

Mientras las miradas se han posado en George y Charlotte, esta Navidad estuvo marcada por las ausencias. Tal como se anunció, el Príncipe Harry, Meghan Markle y su hijo Archie, no viajaron a Sandringham en esta ocasión; mientras que el Príncipe Andrés permaneció en casa para este servicio público pero sí que asistió a una misa de la mañana con el Príncipe Carlos.

La monarca no podía faltar en este día en el que ha logrado reunir a la familia, a pesar de que se llegó a pensar que el Duque de Edimburgo permanecería en el hospital, se sabe que ayer fue dado de alta y ha logrado pasar las fiestas en casa.

Como es tradición, la familia al completo se traslada a Sandringham para participar en un festejo de varios días, en los que tienen la oportunidad de convivir con la monarca en uno de los escenarios más relajados del año. Cada año, la Reina realiza el viaje en tren hasta Sandringham antes de navidad y permanece ahí hasta principios de febrero, pues prefiere mantenerse en privado para recordar el aniversario luctuoso de su padre -que equivale a su ascensión al trono-.

En un hecho que solamente había sucedido en el caso de Harry y Meghan -los grandes ausentes de esta mañana, como ya se había anunciado-, la Princesa Beatriz pudo llevar a su prometido, Edoardo Mapelli Mozzi, pues hasta hace unos años, esta celebración estaba estrictamente cerrada a miembros oficiales de la familia.