En su primera aparición pública desde su nacimiento -pues hasta ahora solo se le había visto en posados-, Louis encantó al mundo con su espontaneidad y hubo un detalle que no se sabía de él que quedó más que claro, le encanta chuparse el dedo. Mientras sus papás hacían el recorrido, William a caballo y Kate en carroza, el pequeñito se dio vuelo con su dedo pulgar mientras veía con sus hermanitos el desfile desde una ventana.