¿Puedes creer que han pasado 14 años desde la boda de Carlos y Camila?

En retrospectiva pareciera que no ha pasado tanto tiempo, pero la realidad es que han sido ya 14 años desde que el Príncipe Carlos llegara al altar con la Duquesa de Cornwall, Camila Parker. Después de un tempestuoso camino que les tomó décadas, se dieron el ‘sí, acepto’ el 9 de abril del 2005, ambos en segundas nupcias, en la capilla de St. James del Castillo de Windsor. Con más de una década de matrimonio, la pareja parece por fin haber encontrado la calma y dejado atrás las turbulencias que marcaron su relación desde un inicio; pero, ¿cómo se dio esa historia de amor?

Todo comenzó en un encuentro casual en 1970. En aquel entonces Camila llevaba su apellido de soltera, Shand, y tenía 23 años, la misma edad que el Príncipe Carlos. Tras conocerse, iniciarían a salir pero el romance se enfriaría rápidamente cuando el heredero al trono fue llamado a cumplir con su deber en la marina en el extranjero. Ella, viéndose soltera, comenzó su relación con Andrew Parker Bowles, con quien terminaría casándose y teniendo a sus dos hijos.

Esto no significó que no siguieron siendo amigos, de hecho, el Príncipe Carlos fue el padrino de bautizo del primogénito de Camila, Tom, nacido en 1975. El polo siguió siendo el hilo conductor de su amistad, una que incluía también al marido de Camila. Mientras ella llevaba su vida familiar, Carlos encontró el amor con Lady Diana Spencer, con quien se casó en julio de 1981.

Desafortunadamente, sus dos matrimonios se encontraron con momentos difíciles. Camila se divorció en 1995, solo un año antes que Carlos. Esto traería aquellas controversiales declaraciones en las que Carlos admitía haber tenido una relación extramatrimonial con Camila, pero ella guardó en todo momento el silencio al respecto.

Tras el fallecimiento de la Princesa Diana en 1997, mantuvieron su relación con muy bajo perfil. No fue sino hasta 1999 cuando se dejaron ver por primera vez juntos en el hotel Ritz de Londres. Ese sería el inicio de una nueva etapa en su romance, en la que cada vez se volvió más común el ver a Camila acompañando al Príncipe.

Sorprendentemente, no fue sino hasta el 2002 cuando se les vio por primera vez tomados de la mano en una fotografía. Esto marcaría el camino para dar un nuevo paso en su relación de miras a la vida pública.

No fue sino hasta tres años después que se anunció el compromiso. El Príncipe Carlos le dio a su futura esposa un anillo estilo art deco de tres diamantes, el cual se ha dicho es una reliquia familiar que fue dado a la Reina Madre en 1926 por el nacimiento de su hija, la Reina Isabel -según reportes-.

El 9 de abril del 2005, más de 30 años después de su primer encuentro, mostraban su enorme felicidad por jurarse amor eterno. La novia lució un elegante tocado de Philip Treacy en contrasto con un vestido en seda azul de Robinson Valentine con un diseño pintado a mano que iba con el bordado en oro de la tela.

Tras su matrimonio, Camila recibió el título de Duquesa de Cornwall. Con éste llegaron las obligaciones y compromisos oficiales, que han permitido dar un vistazo a la estrecha relación que tiene la pareja. Siempre que aparecen en público se les ve cómplices y felices, completamente enamorados después de años de relación.

A lo largo de su matrimonio, Camila también se ha vuelto protagonista de las vidas del Príncipe William y el Príncipe Harry, siempre presente en los momentos más importantes de su vida. “Estamos muy agradecidos por ella. Ha hecho a nuestro padre muy feliz”, ha dicho Harry de Camila.

Sorprendentemente, parece que ni el tiempo ni los muchos obstáculos que han sorteado en el camino han cambiado el amor que sintieron desde que se conocieron cuando eran jóvenes.