La boda se llevaría a cabo el 29 de julio de 198 Para el gran día se eligió la catedral de St. Paul, en vez de la tradicional Westminster, y millones de personas alrededor del mundo fueron testigos del enlace a través de la televisión. Diana llevó un famosísimo vestido que en cifras tuvo 10,000 perlas, las enaguas estuvieran hechas con 90 metros de tul, mientras el velo tuvo 140 metros de tul. No todo fue fácil con el diseño, sobre todo por la pérdida de peso de la Princesa que pasó de una cintura de 74 cm a una de 60 cm en los meses del compromiso. En la boda, Diana no quiso incluir el voto en el que afirmaba que obedecería a su futuro esposo, algo que replicó Kate en su boda con el Príncipe William.