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El año pasado, Oscar de Suecia nos invitó a una deliciosa ración de retratos oficiales coincidiendo con su segundo cumpleaños. La Casa Real ofreció entonces varias instantáneas en las que el hijo pequeño de Victoria y Daniel de Suecia aparecía soplando las dos velas de su tarta, mordiendo la cuchara y riendo a carcajadas. En una de ellas, su hermana mayor, Estelle, le acariciaba en una imagen de lo más tierna. Pues bien, 365 días después, los Bernadotte vuelven a deleitarnos con una nueva fotografía del pequeño, esta vez en solitario y en blanco y negro, que muestra al príncipe Oscar más adorable que nunca.
El pequeño cumple este sábado tres años, justo una semana después que su hermana Estelle, quien el pasado 23 de febrero sopló las 7 velas de su tarta. Mientras que la primogénita de Victoria de Suecia lo celebró asistiendo a una nueva 'Escuela de Reinas' en la que aprendió más sobre los asuntos que tienen que ver con la Monarquía de su país, visitando concretamente los Servicios Reales de Intendencia, el cumpleaños del príncipe Oscar no ha gozado de tanta difusión en esta ocasión.
La fotografía que se ha difundido este sábado está realizada por la profesional encargada de inmortalizar a la Familia Real en numerosas ocasiones. Se trata de Sara Friberg. La imagen se tomó durante el pasado mes de febrero en el castillo y todo apunta a que se hizo precisamente durante la visita de su hermana a los Servicios de intendencia. Cabe recordar que la princesa Estelle estuvo acompañada en su recorrido por la historia por Victoria y Oscar de Suecia.
A sus tres años, Oscar de Suecia ha protagonizado ya momentos divertidos, entrañables e incluso arriesgados. El pasado mes de enero, por ejemplo, demostró sus enormes habilidades de esquiador junto al resto de su familia en plenos bosques suecos. Y es que el pequeño parece haber heredado la pasión por este deporte que tienen sus padres y muestra gran destreza sobre la nieve. Más recientemente, Oscar ejerció de perfecto (y valiente) bombero junto a Daniel de Suecia durante una visita a Brännkyrka, en Estocolmo. Con el casco puesto, el nieto del rey Carlos Gustavo se convirtió sin ninguna duda en el bombero más lindo del reino.
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