Hacía algún tiempo que no se dejaba ver. Después de haber sido, el pasado mes de mayo, víctima de un hackeo y de contratar junto a su pareja, el chamán Durek Verret, un abogado para evitar que el exnovio de él les difamara y desacreditara, Marta Luisa de Noruega había permanecido en el ostracismo mediático desde entonces. Estos últimos días, ya sí, ha retornado a la que durante muchos años ha sido la residencia de verano de la Familia Real noruega, Bloksberg, una cabaña al lado del mar ubicada en la isla de Hank, en el municipio de Fredrikstad.
Allí ha sido vista junto a dos de sus hijas, Maud Angelica y Leah Isadora Behn, nacidas de su extinto matrimonio con Ari Behn. Y, curiosamente, sin su pareja, Durek Verret. Las tres -Emma Tallulah no se ha prodigado-, con el semblante serio, llegaron a la cabaña en una lancha motora. Descendieron de la embarcación y se dejaron ayudar por varias personas para transportar su equipaje. Minutos después, se dirigieron hacia la propiedad, para la que tienen que subir unas escaleras y emprender una subida considerable hasta acceder a este paraíso estival.
Este podría ser, de hecho, el último verano en el que la hermana de Haakon de Noruega y las sobrinas de este disfrutan de Bloksberg, ya que, según publicó la prensa del país hace pocas semanas, la princesa Marta Luisa cerró la operación de venta de este inmueble y lo hizo dos años después de sacarlo al mercado. Concretamente, habría sido adquirido por un empresario llamado Jan-Erik Lokand y suesposa, Katharina Loland. Hasta el momento, la residencia había pertenecido a la Familia Real noruega, que disfrutó de ella desde que el entonces príncipe heredero Olav la compró en el año 1947. Antes de esa fecha, él y su familia solían alojarse aquí pero en régimen de alquiler.
A la muerte de Olav, en 1991, el actual rey Harald heredó el complejo y decidió que la casa de campo fuera a parar a su hija Marta Luisa, que se hizo cargo de la propiedad en el año 2001. El interior de la cabaña, que finalmente se vendió por más de dos millones de euros -una cifra por debajo de la que salió al mercado- mantiene prácticamente intacto su diseño y su estructura, aunque ha sido reformada en los últimos años para que no le falten comodidades. Cuenta con 400 metros cuadrados distribuidos en ocho dormitorios y una piscina privada al aire libre, entre otras prestaciones. Además, dispone de unas espectaculares vistas al fiordo de Oslo y, por si eso fuera poco, también incorpora una casa de baño y un embarcadero.
En los últimos años hemos visto a Marta Luisa de Noruega y a sus hijas disfrutar de este paraíso rodeado de montañas. Antes, durante su matrimonio con Ari Behn, con el que le encantaba veranear en este lugar. De hecho, su hija Leah Isadora nació en este enclave en 2005. Haakon y Mette Marit, sin embargo, son más asiduos a pasar esta época en la residencia de Vogts Villa, en la isla Dvergsøya, frente a la costa de Kristiansand. Se trata del lugar de nacimiento de la esposa del heredero, en el que la familia aprovecha para empaparse de naturaleza salvaje, del mar azul a sus espaldas y de los deportes acuáticos, a los que Haakon y los suyos son grandes aficionados.
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