Este domingo un grupo de marineros se lanzarán a la mar con el fin de realizar una circunferencia de la Tierra; lo harán en solitario, sin escalas y sin asistencia. Una gesta valiente que los llevará a descender el Atlántico, cruzar el Índico y el Pacífico para volver a ascender el Atlántico y regresar a casa en enero de 2021. ¿Es Pierre Casiraghi uno de los skipper participantes y el que representará a Mónaco allende los mares? No, esta vez el hijo de Carolina de Mónaco se queda en casa.
Durante seis años Pierre Casiraghi ha estado trabajando en este proyecto, la regata Vendée Globe, y ahora, cuando llega el momento de lanzarse al mar, avanza que él no participará directamente en la regata, aunque sí prestará el apoyo desde tierra firme a su compañero de batallas, Boris Herrmann, con el que ha competido a bordo del Malizia en numerosas ocasiones y con el que llevó a Greta Thunberg a Nueva York, sin contaminar, para estar presente en la Cumbre Climática de las Naciones Unidos que se celebró en agosto del 2019.
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“Me gusta el espíritu aventurero, más en estos tiempos complicados que cuesta encontrar fuerzas para seguir adelante, superar los límites, forzar el barco, arreglarlo y zarpar, pero, para ser sincero, no tengo el nivel de Boris”, ha confesado Pierre Casiraghi a Point de Vue revelando que la humildad es otra de sus cualidades y que el Príncipado estará bien representado por este intrepido alemán de 39 años.
En la citada entrevista, Pierre Casiraghi, que cumplió 33 años este septiembre, desvela otro de los motivos, posiblemente el verdadero, por el que no compite personalmente en una regata que se conoce como el "Everest de los mares": “Ahora tengo una familia, con dos niños pequeños. Sería imposible para mí dejarlos por tanto tiempo. Tal vez más tarde, cuando crezcan”. En definitiva, la familia es lo primero y Pierre, por desgracia, sabe de lo que habla puesto que perdió a su padre cuando solo tenía 3 años. Imposible olvidar la tragedia que marcó a Carolina de Mónaco y sus tres hijos ese 3 de octubre de 1990 cuando Stéfano Casiraghi fallecía en aguas de Montecarlo mientras participaba en el mundial de off-shore y una ola inesperada provocó que su embarcación, Pinot di Pinot, diera un vuelco fatal.
Stéfano, de 3 años, y Francesco, de 2, parecen proporcionar a Pierre todas las emociones que necesita por el momento. El hijo pequeño de la princesa Carolina de Mónacos se casó con la condesa italiana y periodista Beatrice Borromeo en el verano de 2015, en una de las bodas más espectaculares de los últimos tiempos. A la boda civil que se celebró en el Palacio Grimaldi le siguió una celebración religiosa con varios días de fiesta y que tuvo como escenario las impresionantes Islas Borromeas, propiedad de la familia de la novia en la parte italiana del lago Maggiore en el Piamonte.
Su vida, profesional y familiar, es discreta y sus apariciones oficiales se limitan a las celebraciones del Día Nacional o a actos del Yacht Club de Mónaco, del que es vicepresidente con su hermano Andrea Casiraghi. Gracias a su participación en la Copa del Rey de Vela, que se celebra cada año en aguas de Mallorca con la participación de Felipe VI, hemos podido comprobar cómo, a pesar de la discreción y el hermetismo que ha imperado siempre en la familia de Carolina de Mónaco, Pierre Casiraghi es el más accesible de los hermanos y recibe a las cámaras al bajarse del barco con una sonrisa.
