No ha pasado ni una semana desde que Alberto de Mónaco confirmó en una publicación estadounidense que la familia se disponía a iniciar unas “vacaciones de natación y ambiente marino”. El Príncipe no quiso revelar el lugar al que ponía rumbo junto a la princesa Charlene y a los mellizos Jaques y Gabriela, solo dijo que era “bastante lejos” y “tropical” pero ahora el destino ha salido a la luz. La familia sigue los pasos de las estrellas de Hollywood y disfrutan de Tetiaroa, la isla de Marlon Brando.
Ha sido la italiana Oggi la que muestra una imagen de los príncipes (Alberto con una camisa tropical y Charlene muy guapa con un colorido collar y el pelo totalmente engominado) en una noche de fiesta con bailarines de la Polinesia Francesa, con sus largos collares y sus coronas de flores. En los brazos de la Princesa se encuentra Gabriela y de perfil parece estar uno de los hermanos de Charlene.
La citada publicación cuenta que los príncipes llegaron a la isla de Tetiaroa con un séquito de niñeras y guardaespaldas. También añaden que duermen hasta tarde, disfrutan de la playa y que se sientan a beber agua de coco en el lujoso chiringuito de playa Bob’s Bar. Según muestran la familia ha coincidido allí con Lady Gaga y su novio Christian Carino. La Princesa de Mónaco y la Reina del Pop parecen haber sintonizado de maravillas y comparten chistes y gestos de cariño como si fueran viejas amigas.
Tetiaroa forma parte de las Islas de la Sociedad. Un pequeño atolón aislado, a unos 50 kilómetros al noreste de Tahití, formado por una docena de pequeñas islas que rodean una laguna, a la que se llega en avión privado. Esta isla enamoró a Marlon Brandó cuando exploró la Polinesia Francesa para rodar la película Rebelión a bordo y terminó comprándola, ahora es un eco-resort de lujo que atrae a los bolsillos privilegiados de todo el mundo.
Arena blanca, cocoteros, aves de colores y aguas cristalinas rodean 35 villas de lujo construidas al estilo polinesio, con todos los detalles posibles y ocultas en la vegetación. El complejo cuenta con playas privadas, restaurantes ‘gourmet’, spa y un huerto ecológico. Una noche en el alojamiento más sencillo cuesta en torno a los 2.500 euros por noche.
El deseo del protagonista de películas como El Padrino, Apocalypse Now, Un tranvía llamado deseo o El último tango en París era que este lugar siempre se conservara como un paraíso por lo que cuando fue abierto, diez años después de su muerte, fue concebido para que siga siendo un hábitat sostenible y ecológico. Aquí se preserva la riqueza cultural, la belleza natural y la biodiversidad del entorno, una filosofía que cuadra a la perfección con las ideas de Alberto de Mónaco, un activo y reconocido medioambientalista.
Es un destino en parte "real" ya que la deseable Tetiaroa perteneció en su día a la familia real de Tahití y posteriormente pasó por las manos de muchos propietarios privados, hasta que en 1966, después de varios intentos fallidos, Marlon Brando, que falleció en el año 2004, consiguió el contrato de arrendamiento de 99 años que le concedió la propiedad exclusiva.
Barack Obama eligió este lugar para escribir sus memorias, Pippa Middleton y James Matthews volarón allí para su luna de miel y así una larga lista de celebrities que incluye a Leonardo DiCaprio o Johnny Depp. Así que para ser sus primeras vacaciones largas, Jacques y Gabriela han puesto el listón muy alto.
