La fortaleza la Reina
Sola, serena, cabizbaja, pero inspirando una fortaleza que recuerda a la que le proporcionaba el propio Felipe de Edimburgo, como pilar fundamental de su vida, siempre tres pasos detrás de ella. La Reina llegó sola en coche tras el cortejo fúnebre y sola se sentó en la capilla de San Jorge, donde la distancia social impuesta por las medidas sanitarias, subrayaba aún más el vacío que ha dejado su marido en su vida. Así describía hace una semana cómo se sentía su madre el príncipe Andrés, con “un gran vacío en su vida”. ‘Su roca’, como le decía al príncipe Felipe, se ha ido y las primeras imágenes tras enviudar demuestran que la verdadera ‘roca’ es la Reina
- La soledad de la Reina al despedir al hombre de su vida