La misma semana en la que iba a contraer matrimonio, la nieta de la reina Isabel II de Inglaterra reaparecía en público y rompía su silencio. Lo hacía en una entrevista sincera que concedía a la organización benéfica Made by Dislexia, organismo que apoya precisamente a niños y jóvenes aquejados por este trastorno del aprendizaje