La vivienda cuenta con 30 habitaciones, capilla privada y un edificio separado destinado al personal de servicio. Desde 2004, el inmueble ha sido sometido a una importante obra de renovación. Es en los jardines de Royal Lodge donde se ubicó la famosa casita de campo en miniatura que le regalaron a la soberana cuando cumplió 6 años y en la que sus hijos y sus nietos han jugado durante décadas