La Duquesa de Sussex emerge ante el monumental palacio de Buckingham de Alexsandro Palombo con otro de sus atuendos icónicos: un vestido negro azulado de Dior, de silueta femenina, que recuerda a las creaciones que revolucionaron la era del New Look con discretos escotes barco, corte en la cintura y volumen en el vuelo de la falda. La Duquesa se había inspirado en otra musa del estilo, Audrey Hepburn, para celebrar el aniversario del Royal Air Force, demostrando que los colores oscuros (si sabes cómo llevarlos) también son aptos para el día. Volvió a coronarse con un tocado de uno de sus diseñadores de cabecera, Stephen Jones.