Meghan Markle es una feminista convencida y quiso celebrar el Día de la Mujer visitando una organización benéfica de Los Ángeles (California) que ayuda a mujeres embarazadas sin hogar. Además, Archewell, la fundación que tiene con su marido, el príncipe Harry, hizo una donación de ropa, libros y juguetes. Unas imágenes que han visto la luz después de que el Palacio de Buckingham hiciera oficiales los títulos de príncipes para sus hijos, Archie y Lilibet y tras otra polémica, la decisión de Carlos III de que desalojen su casa británica de Frogmore Cottage.
La duquesa de Sussex y otros miembros de su Fundación visitaron Harvet Home, que lucha por dar una vivienda y bienestar mental a las mujeres embarazadas que han sufrido de violencia doméstica, que se han visto inmersas en la droga o que han acusado la falta de vivienda. Desde 1985, esta organización ha ayudado a más de 600 mujeres y a sus hijos.
Durante la visita, la Duquesa se mostró de lo más risueña y estuvo charlando y colocando la ropa de bebé donada. Para este acto, Meghan lució de lo más chic con un total black negro compuesto por un abrigo de Max Mara, unos pantalones y jersey a juego, unas mules blancas de Valentino y un bolso de Chanel de tweed en blanco y negro. Como complementos, unos llamativos pendientes redondos y unas gafas de sol. El cabello lo llevó recogido en un moño bajo con raya en medio. Tras la visita, el equipo de Archewell almorzó en un restaurante propiedad de una de las benefactoras al que Meghan llegó caminando.
A través de un comunicado, la asociación benéfica de los Sussex ha querido mandar el siguiente mensaje. “¡Feliz Día Internacional de la Mujer! Ya sea donando su tiempo, sus fondos o ayudando a una mujer en su comunidad, celebremos a las mujeres en nuestras vidas hoy y todos los días”, reza el comunicado.
Meghan apoya a Harvest Home desde hace años ya que es “defensora de los derechos de las mujeres y defensora de las madres y las familias necesitadas”, indican desde Archewell.
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Estas imágenes de la esposa del príncipe Harry han salido a la luz solo un día después de que se conociera que se había actualizado la página web con los nuevos títulos de sus hijos: Príncipe Archie de Sussex y Princesa Lilibet de Sussex, un derecho que les correspondía por nacimiento según una patente real de 1917 por ser nietos del monarca británico. Aunque técnicamente ya eran altezas reales, lo cierto es que la Casa Real se resistía a hacer el cambio hasta ahora, que vino precipitado después de que un portavoz de la pareja se dirigiera con la dignidad de princesa a Lilibet para anunciar la fecha en la que tuvo lugar su bautizo.
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