El príncipe Harry fue el último miembro de la Familia Real britanica en llegar anoche al castillo de Aberdeenshire y ha sido el primero en irse esta mañana de Balmoral. El duque de Sussex fue fotografiado saliendo del castillo en torno a las 8:30 de la mañana (9:30 hora española), solo, sentado en la parte trasera de un Range Rover de color negro. El esposo de Meghan Markle llegaba horas después al aeropuerto de Heathrow con el rostro lleno de dolor después de no haber podido llegar a tiempo a despedirse de su abuela. Tras pasar 12 horas junto a su familia en Escocia, el hijo del rey Carlos III se reúne con Meghan Markle en Londres y previsiblemente permanecerá en Gran Bretaña durante diez días hasta que se celebre el funeral de estado.
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A primera hora de la mañana, el hijo pequeño de Carlos III de Inglaterra era fotografiado en la pista del aeropuerto junto a algunos trabajadores y miembros de su equipo. Llevaba un traje de color negro y camisa blanca, además de una mochila oscura en el hombro derecho. Tras él, llegaron sus pertenencias: varias fundas de traje y algunas maletas. Además, se mostró especialmente agradecido con una de las trabajadoras del aeropuerto, con la que estuvo charlando y que se encargó de acompañarle hasta que se subió al avión.
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El príncipe Harry se reunirá con su esposa y mantendrá una conversación para ver cómo actúan estos días y si deciden quedarse ambos hasta el funeral o no, si se quedará solo Harry y Meghan volverá a Los Ángeles con sus hijos... Todo apunta a que en las próximas horas un portavoz de los duques de Sussex informará de cuáles son los planes que tienen previstos.
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La casualidad ha querido que Harry y Meghan estuvieran estos días en Reino Unido cumpliendo con varios actos relacionados con las causas sociales que apoyan. Anoche, la pareja iba a acudir a la ceremonia de entrega de los Premios WellChild, pero cancelaron su presencia al producirse la muerte de Isabel II. Tras enterarse de la triste noticia, Harry puso rumbo a Balmoral, pero llegó tres horas más tarde que el resto de los Windsor.
Al igual que su hermano, el príncipe Guillermo, no llegó a tiempo para despedirse de su querida abuela, pero decidió quedarse a pasar la noche. Allí se encontraba no solo su padre, el rey Carlos III, que estuvo en todo momento arropado por su mujer Camilla, sino también su tía, la princesa Ana, además del príncipe Andrés y los condes de Wessex.
