La BBC ha vuelto a desafiar al príncipe Guillermo. La cadena de televisión británica ha permitido a Netflix que grabe en sus instalaciones escenas para la serie The Crown, que cuenta la vida de Isabel II y de su familia. En concreto se habría recreado la denominada como ‘entrevista de la venganza’ que Diana de Gales concedió a esta emisora hace 26 años en la que reconoció que “éramos tres en nuestro matrimonio”. Los productores de la ficción han sido vistos filmando en las afueras de las instalaciones para recrear la charla que la malograda Princesa tuvo con Martin Bashir en 1995. Las dudosas técnicas que empleó el periodista para convencer a Diana para que se sentara y aireara su vida íntima fueron objeto de una investigación que dictaminó que Bashir empleó un “comportamiento engañoso” para convencerla. Esto provocó que el duque de Cambridge pidiera que la entrevista no se volviera emitir.
En concreto, se ha visto al actor Richard Cordery, que da vida a Marmaduke Hussey, entonces presidente de la junta de la BBC, saliendo de un automóvil y entrando en el edificio de la cadena. La aparición de la Princesa fue fruto de la coacción y tanto la compañía como Martin Bashir han pedido disculpas. El príncipe Guillermo además llamó a la BBC para que la entrevista nunca más volviera a emitirse. Pero parece que la compañía ha hecho oídos sordos pues ha dado permiso formal para que Netflix grabe fuera de sus oficinas, lo que da a entender que The Crown también dramatizará la famosa aparición de Diana de Gales en televisión. En alguna ocasión, el Duque ya ha dicho que la intervención de su madre en Panorama es una parte de su vida que no desea volver a revivir.
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El informe de la investigación aseguró que Bashir cometió una “grave violación” al falsificar extractos bancarios que mostró al conde Spencer para tener acceso a la Princesa. El hermano de Diana, que ha hecho piña con su sobrino en este asunto, también rechazó la petición de The Crown de filmar en Althorp, la casa familiar donde se crió la Princesa. En la quinta temporada de la ficción de Netflix, Elizabeth Debicki da vida a la recordada Diana de Gales.
Por su parte, el príncipe Harry se ha mantenido ajeno a esta polémica. En septiembre de 2020 el duque de Sussex y su esposa, Meghan Markle, firmaron un contrato con Netflix para “crear contenido que informe, peor que también de esperanza. Como padres recientes, queremos hacer programación familiar que también es importante para nosotros". A raíz de saber que la BBC no obró del todo correctamente con la Princesa, son muchas las voces que han pedido a Harry que rompa su relación comercial con el gigante del entretenimiento y se oponga a que la historia de Diana se lleve a la pequeña pantalla.
Esta misma semana se emitió la segunda parte del documental Los príncipes y la prensa en la televisión pública en la que se ha tratado la relación del duque de Sussex y el de Cambridge con los medios de comunicación. Su emisión sentó como un jarro de agua fría a los Windsor ya que la BBC no permitió a Isabel II que viera el contenido antes de que saliera a la luz, algo que molestó a la soberana. La Casa Real lo tildó de “exagerado e infundado” y ya ha anunciado que no volverá a cooperar con la compañía a menos que se le otorgue el derecho de réplica. De momento, los duques de Cambridge han rechazado que la BBC emita este año su concierto de villancicos benéficos y le han ofrecido la cobertura a la ITV.
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