¡Buenas noticias para la Familia Real británica! Zara Tindall, hija de la princesa Ana y, por tanto, nieta de Isabel II, ha dado a luz a su tercer hijo, fruto de su matrimonio con la exestrella del rugby inglés, Mike Tindall. "Zara y Mike Tindall están felices de anunciar el nacimiento de su tercer hijo, Lucas Philip Tindall", ha anunciado un portavoz de la pareja. El bebé vino al mundo el pasado domingo, 21 de marzo, en la casa que la pareja posee en Gatcombe Park, la gran finca que Isabel II le regaló a su hija Ana por su boda con Mark Phillips, y pesó al nacer 3,800 kilogramos.
La exestrella de la selección inglesa fue la encargada de anunciar a finales de 2020 el embarazo de su mujer. "Ha sido una buena semana para mí, el tercer Tindall está en camino", dijo emocionado en el podcast The Good, The Bad & The Rugby. "Me gustaría un niño esta vez, tengo dos niñas y me gustaría un varón. Me encantará si es niño o niña, pero por favor, que sea niño", añadió entre risas. En una entrevista a The Times, aseguró que no querían saber si el bebé que esperaban era niño o niña porque lo más importante era que estuviera sano. Aunque sus padres no ostentan ningún título real por decisión de la princesa Ana, el nuevo miembro de los Windsor ocupa el puesto número 21 en la línea de sucesión al trono, por detrás de sus hermanas.
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Zara, de 39 años, y Mike, de 42, ya son padres de dos niñas, Mia de siete años, y Lena, que cumple tres a mediados de junio. Ahora, con la llegada de Lucas, han cumplido su sueño de convertirse en familia numerosa después de haber pasado por algunos episodios un tanto amargos. La nieta de Isabel II y del duque de Edimburgo sufrió dos abortos espontáneos antes de dar la bienvenida a su hija Lena. No fue hasta un tiempo después cuando la amazona reveló en el Sunday Times está difícil pérdida. "Durante un tiempo no hablé de ello porque era demasiado duro, pero como todo, el tiempo todo lo sana".
Mike y Zara Tindall se casaron en 2011, tres meses después del 'sí, quiero' de los duques de Cambridge, en la histórica iglesia de Canongate Kirk, en Edimburgo. Aunque sus padres no quisieron para ella ni para su hermano un título real, Zara fue, sin duda, princesa por un día, al aparecer radiante del brazo de su padre, el capitán Mark Phillips, en la Milla Real. La novia lucía un traje en seda satén duquesa, color marfil, diseñado de Stewart Parvin, el modisto de su abuela la Reina. Además, llevaba los pendientes que su madre lució en las fotos oficiales de su compromiso con Mark Phillips y la tiara Greek Key, que fue propiedad de la princesa Alice, madre del duque de Edimburgo, y que hoy pertenece a la princesa Ana.
"Mi boda no será en absoluto como la de Guillermo y Kate", había explicado ella en el enlace de su primo, en abril. "Será mucho más pequeña, con tan solo amigos y familia cercanos. Su boda ha sido genial, pero la nuestra será muy distinta". La ceremonia en sí costó 300 euros, como explicó el sacerdote de Canongate, Neil Gardner, que ofició el enlace: 75 euros para el organista, Richard Nevile-Towle; 25 para el oficiante y 200 para la iglesia. Una vez convertidos en marido y mujer, los recién casados y sus invitados se trasladaron al palacio de Holyroodhouse, donde tuvo lugar la recepción y el banquete nupcial.
La boda de Zara Phillips y Mike Tindall
