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La decisión de los duques de Sussex de dar un paso atrás en sus obligaciones y dejar de ser miembros senior de la Familia Real británica ha generado un auténtico tsunami en el Reino Unido. A pesar de que esta noticia ha generado un gran impacto y se ha convertido en el tema del momento, lo cierto es que el matrimonio ha decidido no alterar su rutina y seguir adelante con sus planes. De hecho, se acaba de hacer público que Meghan Markle, que viajaba a Canadá horas después de la polémica para reunirse con su hijo Archie, ha firmado un acuerdo profesional con una de las principales compañías de entretenimiento, Disney.
Los datos concretos de este contrato se desconocen, tan solo se sabe que, según publica The Times, la que fuera protagonista de Suits pondrá su voz en off en una producción de Disney a cambio de que la compañía haga una donación a Elephants Without Borders (EWB), que se dedica a la conservación de la vida silvestre y los recursos naturales. Tal y como indica su web, "nos esforzamos por alentar a la humanidad a vivir en armonía con la vida silvestre y el mundo natural". La relación entre los duques de Sussex y esta organización benéfica se remonta a hace dos años, cuando hicieron un viaje a Botsuana y se unieron a Mike Chase, fundador de EWB, para conocer en primer persona su labor y colaborar con él.
La prensa británica asegura que Meghan Markle grabó su voz en off antes de que comenzaran las seis semanas sabáticas de las que ha disfrutado en Canadá y que durante la Navidad, en las conversaciones que el príncipe y ella tuvieron con la Familia Real para transmitirles su decisión, algunos miembros de los Windsor les transmitieron su malestar por haber firmado ya un acuerdo con empresas como Disney. Además, aseguran que este paso al frente de la duquesa da una clara pista acerca de cómo pretende enfocar a partir de ahora su vida profesional y consideran que la mujer del príncipe Harry estaría pensando en volver de alguna manera a Hollywood. En este sentido, los expertos aseguran que convertirse en embajadores de empresas importantes podría reportar al matrimonio una elevada suma de dinero con la que cumplirían su objetivo de ser económicamente independientes.
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Las conversaciones del príncipe Harry con los Windsor
Mientras que Meghan ha regresado a Canadá, donde a partir de ahora pasará una parte de su tiempo, el príncipe Harry se ha quedado en Reino Unido para hablar con su familia de todo lo que supone su decisión -a la que popularmente se ha llamado Megxit- de desligarse de las obligaciones reales y tener independencia. Su abuela, la reina Isabel II, que actualmente se encuentra en su casa de campo de Sandringham, ha ordenado que en 72 horas tienen que estar determinados los roles que los Sussex van a tener a partir de ahora y ha pedido a sus trabajadores elaborar una solución. "Ha dicho que conviertan la crisis en una oportunidad y hagan un plan para su nieto y también para las futuras generaciones", asegura The Telegraph.
Sin embargo, esta fecha límite al hermano del duque de Cambridge le parece insuficiente para un tema tan importante. De hecho, no tiene prisa por llegar a un acuerdo ya que su intención es mantener diferentes conversaciones con la reina y con su padre, Carlos de Inglaterra, heredero al trono británico, para garantizar poco a poco los mejores acuerdos financieros para su mujer, Meghan Markle, para su hijo, Archie Harrison, y para él mismo. "Este es su futuro y sus vidas. No se cerrará un acuerdo tan rápidamente", añade en Daily Mail una fuente cercana.
El príncipe Harry ya había fantaseado con apartarse de la Casa Real
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