De la abdicación de Eduardo VIII a la 'huida' de Harry: los tsunamis que han sacudido a Isabel II

El anuncio de los duques de Sussex se suma a otros muchos escándalos a los que se ha tenido que hacer frente la soberana a lo largo de sus 66 años de reinado

Por Beatriz Castrillo, Lara Fernández

El insólito anuncio de los duques de Sussex de dar un paso atrás en sus deberes reales es la enésima crisis a la que se tiene que enfrentar Isabel II. A lo largo de sus 66 años de reinado, la soberana británica ha tenido que lidiar con diversos tsunamis que la han azotado y que han hecho tambalear, en más de una ocasión, los cimientos de la monarquía británica. Con apenas diez años, el sino de Isabel II, que no estaba destinada a llevar la Corona, cambió para siempre con la abdicación de su tío, Eduardo VIII. Después, ha tenido que enfrentarse a varios annus horribilis, a los divorcios de sus hijos, al incendio de su querido castillo de Windsor, a la muerte de la princesa Diana, al escándalo del caso Epstein que ha salpicado a su tercer hijo, al príncipe Andrés,… hasta, más recientemente, la decisión del príncipe Harry y Meghan Markle de pasar a un segundo plano como miembros de la Familia Real británica, lo que se conoce coloquialmente como 'Megxit'.

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Estos son algunos de los huracanes a los que la Reina de Inglaterra ha tenido que hacer frente a lo largo de más de medio siglo de historia de la monarquía británica:

La abdicación que lo cambió todo

Eduardo VIII del Reino Unido fue Rey tras la muerte de su padre Jorge V. Su Reinado fue breve, tan solo once meses (entre el 20 de enero de 1936 hasta el 11 de diciembre del mismo año) por una decisión que cambió la historia para siempre. El monarca abdicó para poder casarse con Wallis Simpson, una divorciada norteamericana de la que se enamoró perdidamente y por la que dejó todo por amor. Aunque legalmente podían casarse, el Gobierno le recomendó no hacerlo, pues el pueblo nunca la aceptaría como reina. En ese momento, el príncipe Alberto, duque de York, accedió al trono como Jorge VI haciendo que su hija de diez años, una desconocida princesa Isabel, se convirtiera en heredera.

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La azarosa vida sentimental de la princesa Margarita

La hermana menor de Isabel II, la princesa Margarita, ocupó la segunda línea de sucesión al trono hasta el nacimiento de su sobrino, el príncipe Carlos. Sin unas labores institucionales bien definidas y siempre a la sombra pública de su hermana, Margarita protagonizó sonados escándalos amorosos que quitaron el sueño más de una noche a la soberana en la década de los años cincuenta. El 31 de octubre de 1955, Su Alteza Real renunció a casarse con el capitán del Ejército Peter Townsend. Él estaba divorciado y en ese momento era impensable que un miembro de la Familia Real británica pudiera casarse con un divorciado. Cinco años más tarde se casó con el fotógrafo Anthony Armstrong-Jones, conde de Snowdon, con el que tuvo dos hijos y mantuvo una relación muy tormentosa de idas y venidas. Finalmente se divorciaron en 1978 tras 18 años de matrimonio.

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Un consorte algo irreverente

Isabel II se enamoró perdidamente de Felipe de Grecia y Dinamarca siendo tan sólo una adolescente. Finalmente contrajeron matrimonio el 20 de noviembre de 1947 en la Abadía de Westminster momento en el que el joven príncipe pasó a ostentar el título de Su Alteza Real y duque de Edimburgo. Desde entonces, su papel de consorte de la Reina ha tenido sus altos y sus bajos y, al igual que ha pasado con los maridos de otras soberanas, ha tenido épocas en las que le ha costado caminar un paso por detrás de Isabel II. “No soy más que una maldita ameba. Soy el único hombre en el país al que no se le permite darles su nombre a sus hijos”, se quejó en privado.

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Con el paso de los años, Felipe de Edimburgo se ha hecho popular por su irreverente sentido del humor, así como por las supuestas acusaciones que le califican de haber sido infiel a su esposa, y aquellas que le atribuyen tener relaciones un tanto tirantes con sus nueras, especialmente con Sarah Ferguson. El duque de Edimburgo, genio y figura durante toda su vida, protagonizó hace un año un escándalo al provocar un accidente de coche. A sus 97 años, conducía su propio vehículo sin cinturón de seguridad cuando su todoterreno chocó con otro automóvil en el que viajaban dos mujeres y un bebé. La colisión le obligó a renunciar a su carnet de conducir.

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Los vaivenes amorosos de sus hijos

1992 fue, sin duda alguna, uno de los annus horribilis de la monarquía británica. Así lo consideró la propia Reina no solo por los acontecimientos políticos o sociales que se sucedieron, sino por el plano más emocional: ese año tuvo lugar un divorcio, una separación y una crisis conyugal en el seno de la Familia Real. Tres de los cuatro hijos de Su Graciosa Majestad sufrieron vaivenes emocionales. La princesa Ana se divorció de Mark Phillips después de dos hijos en común y casi dos décadas de matrimonio. ¿La razón? Una relación extramatrimonial de él con una chica de 35 años con la que habría tenido una hija, Felicity, en 1985.

Por su parte, las tensiones conyugales entre Carlos de Inglaterra y Diana de Gales eran por aquel entonces prácticamente insostenibles, lo que se sumó a la publicación de un libro sobre la recordada princesa en el que se desentrañaba la relación del heredero con Camilla Parker. La separación del matrimonio no tardó en llegar. Como también lo hizo la del príncipe Andrés y Sarah Ferguson, justo el mismo día en el que se cumplían 6 años desde el anuncio de su compromiso oficial. El duque de York y su exmujer, sin embargo, mantienen una excelente relación a día de hoy.

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Las fechas que marcaron la vida de la princesa Diana

El trío Carlos, Diana, Camila y unas comprometidas conversaciones telefónicas

"En mi boda me sentí como un cordero camino del matadero", así resumía la princesa Diana su matrimonio con Carlos. Años después, recordaba aquel día como el "peor" de su vida y aseguraba que, durante su luna de miel, el príncipe de Gales ya le encagañaba con la que se convertiría en duquesa de Cornualles. "No solo me casé con Carlos, también me casé con su amante, que estaba al corriente del más mínimo detalle", reconocería la princesa durante su famosa entrevista en la BBC. La frase terminó pasando a la historia. En 1993 un periódico australiano publicó una conversación muy íntima entre el heredero y Camilla que se conoció como Camillagate. Desde entonces, en Inglaterra no volvieron a pedirse tampones, sino Charlies, en referencia al contenido del diálogo del hijo de Isabel II.

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El incendio de la 'joya de la Corona'

Ese mismo año, 1992, todavía faltaba por llegar un destructivo incendio que asolaría una de las propiedades más queridas de la soberana. Ocurrió en el mes de noviembre, cuando el fuego, originado aparentemente por un cortocircuito, arrasó un centenar de habitaciones del Castillo de Windsor, causando además cuantiosos daños en otras estancias, así como en las colecciones y tesoros artísticos almacenados en el edificio debido al humo. Más de 200 bomberos participaron en las labores de extinción, que se prolongaron durante más de 15 horas. Afortunadamente no hubo que lamentar víctimas -el único royal que se encontraba en el castillo a esa hora era el duque de York-, pero sí fue considerado como una gran catástrofe.

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La muerte de la 'princesa del pueblo' y la 'reina de corazones'

El nombre de Diana de Gales siempre estará inevitablemente unido al de la solidaridad, la inocencia y la ternura. Emblemática, icónica y todo un símbolo que aún hoy causa verdadera fascinación, la recordada princesa, madre de un futuro rey, estaba llamada también a ocupar el trono por su matrimonio con Carlos de Inglaterra. Su estilo era imitado, sus gestos, analizados al milímetro y su muerte, llorada por ciudadanos de todo el mundo. Sucedió el 31 de agosto de 1997, cuando el coche en el que viajaba se estrelló en el Tunel del Alma en París. Con ella murieron sus sueños, pero nació una leyenda que todavía permanece viva en los corazones de sus dos hijos, Guillermo y Harry, y de muchísima gente.

Tras su fallecimiento, numerosos británicos criticaron a la reina Isabel II por no mostrar ningún síntoma de empatía o tristeza. "Es como si nadie en la Familia Real tuviera alma", recogió entonces The Sun. La presión popular hizo que la monarca se dirigiera a la nación en un inédito e histórico discurso: el primero que pronunciaba en directo en toda su vida. Durante su intervención, con la que contribuyó a apagar la polémica, elogió a la princesa describiéndola como un ser humano "excepcional".

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El 'caso Sarah Ferguson'

Otro tabloide, en este caso News of the world, destapó un nuevo escándalo de la Familia Real británica en el año 2010. Esta vez la protagonista era Sarah Ferguson. El periódico publicaba un vídeo en el que la duquesa de York aceptaba un maletín con 32.000 euros como anticipo de los 575.000 que pidió a un periodista -que se hizo pasar por empresario- a cambio de conseguirle una reunión con su exmarido, que por aquel entonces era representante especial para el comercio y las inversiones de Reino Unido. La madre de Beatriz y Eugenia de York se mostró "profundamente arrepentida de la situación y de la vergüenza pasada" y reconoció que su situación financiera era "precaria".

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La renuncia del príncipe Andrés

Uno de los últimos tsunamis a los que se ha tenido que enfrentar la soberana -con permiso del protagonizado esta misma semana por Harry y Meghan- ha sido el que ha salpicado a su hijo Andrés. Exactamente 27 años después del incendio que asoló Windsor, también un 20 de noviembre, el duque de York anunciaba su retirada de la vida pública. El escándalo Epstein le pasaba factura hasta el punto de ocasionar importantes trastornos tanto en la Familia Real británica como en sus compromisos profesionales.

Días antes, el hermano de Carlos de Inglaterra hablaba sin censuras en televisión y aclaraba todas las cuestiones relativas a su polémica amistad con el millonario fallecido acusado de tráfico sexual de menores. El príncipe Andrés, que admitió haberse alojado en algunos de los domicilios del empresario, quiso zanjar el escándalo con su contundente decisión, máxime teniendo en cuenta que días antes importantes empresas y entidades habían retirado su apoyo a varios proyectos y patrocinios abanderados por el duque de York.

 Haz click para ver el documental de Isabel II de Inglaterra, su capítulo monográfico de la serie Royals. Puedes ver más en la nueva plataforma de vídeo ¡HOLA! PLAY, donde encontrarás programas de cocina, moda, decoración y documentales biográficos de ‘royals’ y ‘celebrities’. 

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