Un año más, los duques de Cambridge no han faltado a su cita con San Patricio. La tradición más verde del planeta, la que hace referencia al patrón de los irlandeses, también se conmemora en Londres mediante un tradicional desfile que, desde hace tiempo, presiden el príncipe Guillermo, coronel de los guardias irlandeses, y su esposa. Esta última, además, cumple a rajatabla con el color predominante de esta festividad y, como viene siendo habitual, ha recurrido al verde para ilustrar su look.
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El matrimonio ha viajado concretamente hasta Hounslow, al oeste de Londres, donde ha podido visitar a los guardias irlandeses del Primer Batallón en su base. Así, los duques de Cambridge han podido ver a los 350 soldados que participan en el desfile. Mientras el príncipe Guillermo saludaba a las tropas, su esposa repartía tréboles a los oficiales, una tradición que comenzó en el año 1901 con la reina Alexandra, esposa de Eduardo VII, que fue la primera en asistir a este tipo de actos. Más tarde, fue la madre de Isabel II de Inglaterra la que retomó esta tradición y, tras su muerte en el año 2002, el resto de miembros de los Windsor fueron los que se hicieron cargo. Una vez finalizado el desfile, los Duques compartirán un almuerzo con los oficiales en el que no faltará la cerveza Guinness, tan típica de Irlanda.
La duquesa de Cambridge solamente ha faltado una vez a esta cita con la tradición irlandesa, con la que lleva cumpliendo desde 2012. Su única ausencia se produjo hace ahora tres años. Cabe recordar que en 2018 la esposa del príncipe Guillermo acudió al acto embarazada del pequeño Louis. Faltaban apenas unas semanas para que conociera la carita de su tercer hijo, pero ni eso ni las bajas temperaturas fueron óbice para que la nuera de la recordada Diana de Gales fuera fiel a este compromiso oficial y se dejara ver en la fiesta de todos los irlandeses. En aquella ocasión tuvo que cambiar la cerveza por el agua.
Esta vez, nada le impedirá brindar con Guinness y disfrutar al máximo de esta fiesta en honor al patrón de la isla Esmeralda. Para la ocasión, la duquesa de Cambridge ha optado por un abrigo verde oscuro con cuello camisero, botones dorados y solapas laterales que ensalzan su figura. Está rubricado por Alexander McQueen e incorpora un cinturón a juego. La esposa del príncipe Guillermo ha combinado su estilismo con un clutch, zapatos negros de tacón ancho de Gianvito Rossi, guantes y un protocolario tocado.
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