Son pocas las ocasiones en las que el príncipe Carlos ha mostrado en público su faceta más cariñosa con sus nietos, pero poco a poco salen a la luz pequeños detalles que dan idea de lo afectuoso y cercano que es con los hijos de los duques de Cambridge, los pequeños George, Charlotte y Louis. Hace solo unos días, el documental que va a emitir la BBC con motivo del 70 cumpleaños del príncipe de Gales dejó al descubierto la tierna y especial celebración que llevó a cabo el hijo de Isabel II cuando nació su primer nieto, George de Cambridge. En aquel momento decidió plantar varios árboles en su finca escocesa de Birkhall en una zona que llamó El bosque de George. Ahora, la prensa británica ha revelado un nuevo detalle que no ha pasado inadvertido: el apodo con el que los hijos de los Duques de Cambridge se dirigen a su abuelo Carlos.
Se trata de una expresión muy similar a la que utilizaba la reina Isabel II para dirigirse a George V. Ella le llamaba Abuelo Inglaterra. Sus bisnietos George y Charlotte de Cambridge parecen haber seguido su mismo camino y se refieren al príncipe de Gales como Abuelo Gales, tal y como recoge esta semana el rotativo británico Daily Mail. Un nombre al que de forma inminente se sumará el pequeño Louis, que nació el pasado 23 de abril, pues es ahora cuando comenzará a pronunciar sus primeras palabras. Dentro de unos meses, no serán tres los nietos de Carlos de Inglaterra que se dirijan a él con el apodo de Abuelo Gales, sino cuatro. Será en primavera cuando está previsto el nacimiento del primer hijo de los Duques de Sussex.
El citado medio también asegura que Carlos de Inglaterra es un padre cariñoso y un abuelo entregado. Nada más conocer la feliz noticia del embarazo de Meghan Markle, el príncipe de Gales mostró su alegría por esta "etapa diferente de la vida" y reveló algunos detalles de cómo encara su papel de abuelo. "Lo bueno es animarlos y mostrarles cosas para atraer su interés. Mi abuela hizo eso y fue maravillosa. Es vital generar un vínculo cuando son pequeños". Su reacción fue muy similar a la que experimentó en 2013, cuando se convirtió en abuelo por primera vez. "Tengo unas ganas enormes de tener una relación abuelo-nieto", confirmó entonces a la emisora británica Radio Times, al tiempo que mostraba su alegría, entusiasmo y sus ganas por ejercer su nuevo rol.
El príncipe Carlos es, además de un cariñoso abuelo, un padre muy consciente de sus responsabilidades, y de las que asumirá su hijo mayor algún día. "Consulta cada vez más al duque de Cambridge en todas las decisiones familiares importantes, tiene sus esperanzas puestas en sus hijos, que han creado sus propias organizaciones benéficas, y en sus nietos, pues uno de ellos -tal vez George- asumirá el patronato en alguna de ellas", escribe Robert Hardman en Daily Mail.
Tal es su compromiso y entrega para con sus nietos, que esto le ha acarreado algún que otro quebradero de cabeza durante sus viajes. A principios del mes de abril, durante su tour por el Pacífico Sur, el príncipe de Gales quiso buscar el regalo perfecto para sus nietos, pero carecían de la moneda local adecuada para abonar sus compras. Tanto él como su equipo hicieron lo imposible por lograrlo y finalmente el hijo de Isabel II consiguió realizar sus compras, según puede verse en el documental de la BBC sobre su vida. Pero la diversión no terminó ahí, pues Carlos de Inglaterra se planteó si regalarles a sus nietos "un cerdito", aunque no se trataba del animal real, sino de un adorno tallado en madera que desde entonces forma parte de la decoración del Palacio de Kensington.
