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Los duques de Sussex han acudido este martes a la exposición que conmemora el centenario del nacimiento de Nelson Mandela en el Southbank Centre de Londres. La pareja se ha reencontrado así con el enorme legado del político, filántropo y activista sudafricano al que Diana de Gales tanto admiró.
Con la agenda en la mano inevitablemente se encuentra paralelismo entre los últimos actos de la pareja con los orígenes de la duquesa de Sussex, ya que el matrimonio estuvo la semana pasada en viaje oficial en Irlanda, de donde desciende el padre de Meghan, y este martes ha visitado la obra de Nelson Mandela, un vida ligada África, sin olvidar que Doria Ragland, la madre de Meghan, desciende de esclavos de los campos de algodón del sur de Estados Unidos.
Harry y Meghan, con un vestido tipo gabardina de la marca canadiense House of Nonie, han llegado a la plaza que se encuentra por fuera del recinto entre una gran expectación y una vez dentro han sido recibidos por las voces del coro Ubunye reunidas por el Southern Africa Trust especialmente para la ocasión, una actuación que los Duques han escuchado al lado de Zamaswazi Dlamini-Mandela, nieta de Nelson Mandela. Después los duques han recorrido el Queen Elizabeth Hall para disfrutar de una exposición que narra la vida y lucha de Nelson Mandela (1918-2013), un largo viaje que comenzó en su juventud y que terminó con la conquista de la libertad. El político sudafricano, que estuvo encarcelado durante 27 años, inspiró un movimiento internacional en contra del sistema opresivo del apartheid y es de una de las figuras claves del siglo XX.
La exposición, organizada por el Museo del Apartheid en Sudáfrica, los Archivos del Movimiento Anti-Apartheid Británico y el centro Southbank, se centra en seis temáticas que toca seis facetas clave de la vida de Mandela: personaje, camarada, líder, prisionero, negociador y hombre de Estado. Los duques además han tenido interesantes encuentros con personas que conocieron de cerca al político como Andrew Mlangeni, que fue acusado en 1938, por el entonces gobierno del apartheid de sabotaje durante el proceso de Rivonia, y estuvo encarcelado en Robben Island (donde también estuvo Mandela) durante 26 años.
Un encuentro, seis meses antes de su muerte
Nelson Mandela y Diana de Gales se conocieron en 1997, seis meses antes de que la princesa muriera. En ese año, el último en la vida de Diana que comenzó en agosto de 1996 con la firma de su divorcio de Carlos de Inglaterra y terminó en agosto de 1997 con su fallecimiento en un accidente de coche en París, la Princesa había visitado Angola para promover la eliminación de minas antipersona y dos meses después regresaría a África para encontrase en Ciudad de Cabo con el entonces Presidente de la República de Sudáfrica. Un encuentro que daría la vuelta al mundo.
A pesar de su delicado estado de salud, el político viajó al Reino Unido en el año 2002 para participar en una conferencia organizada por la Fundación en Memoria de Diana Princesa de Gales, en Londres, viaje que aprovechó para visitar su tumba en Althorop, en donde depositó una corona de flores blancas. “Me quedé hundido cuando me enteré de su muerte, por eso el hecho de estar aquí hoy, diciéndole adiós, es para mí algo muy significativo y que nunca olvidaré”, afirmó entonces Mandela.
“Ella me produjo una impresión tremenda y es así como hoy la recuerdo”, reflexionó entonces el político que falleció en diciembre de 2013, a los 95 años de edad, rodeado de su familia en su casa de Johannesburgo, después de sufrir una prolongada infección respiratoria.
Durante aquel primer y único encuentro, el mandatario y Lady Di charlaron sobre las causas humanitarias que tenían en común y fue entonces cuando se tomó la histórica foto. Una imagen ante la que el príncipe Harry se emocionaría en el año 2015 al encontrarla en los archivos de la Fundación en Nelson Mandela en Johannesburgo. En esa misma visita el duque de Sussex se encontraría con Graca Machel, viuda de Mandela, y daría un discurso en el que afirmó: "Estas organizaciones, que incluyen la Fundación Nelson Mandela, están empoderando a la próxima generación de ciudadanos sudafricanos comprometidos".
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