A día de hoy, prácticamente todo el mundo ha escuchado alguna vez el apellido Middleton. Quedó unido definitivamente a la Familia Real británica el 29 de abril de 2011, cuando Kate y el príncipe Guillermo celebraron su esperadísima boda. Aquella primavera no se habló de otra cosa en el Reino Unido. Seis años después, todos los ojos vuelven a estar puestos en una de las hermanas Middleton, en este caso Pippa, quien despertó el interés de la atención pública al mostrarse como la perfecta dama de honor en el enlace de los Duques de Cambridge y el próximo 20 de myo protagonizará otra boda: la suya.
Pippa, de 33 años, pasará por el altar de la mano del financiero James Matthews en la iglesia de St Marks, en Berkshire, dentro de dos semanas. Uno de los acontecimientos que más expectación ha levantado este año, ya que, tras el enlace del príncipe Guillermo con la Duquesa de Cambridge, todo el mundo está deseando ver a su hermana vestida de novia. Eso sí, esta no tiene porqué ser la última boda que celebre la familia, pues no hay que olvidar al menor de los hijos de Carole y Michael Middleton: James Middleton.
Nacido el 15 de abril de 1987 James, de 30 años, ha acabado por acostumbrarse a vivir "a la sombra" de sus hermanas. Él mismo lo confesaba en una reciente entrevista con Daily Mail: "Probablemente esa va a ser la historia de mi vida". "Tanto en el colegio como ahora, siempre he sido el hermano pequeño de Pippa y Catherine", declaró, dejando claro, eso sí, que se siente "muy orgulloso" por eso. "Pero, de la misma forma, ellas están orgullosas de lo que soy", afirmó.
El Middleton más joven, que padece dislexia, no cree que el ámbito académico sea su punto fuerte, al contrario que Kate y Pippa. No obstante, eso no ha sido un impedimento para conseguir sus aspiraciones. Abandonó sus estudios universitarios de Gestión de Recursos Ambientales, en la Universidad de Edimburgo, para abrir su propia pastelería, The Cake Kit Company. Sabía que no iba a ser una tarea fácil, pero su deseo por triunfar por sí mismo era más fuerte que cualquier otra cosa. "Nadie te pone nada en bandeja, todo lo que he conseguido lo he hecho gracias a mi esfuerzo y trabajo", revelaba hace años en una entrevista que concedió al periódico The Sunday Times.
Tras el cierre de The Cake Kit Company, James continuó persiguiendo su "dulce sueño" y embarcándose en nuevos proyectos. Actualmente está inmerso en la empresa Boomf, que se dedica a la personalización de marshmallows imprimiendo fotos, textos, dibujos o cualquier cosa que el cliente solicite. De momento, James ya puede presumir de contar entre sus clientes nombres de relevancia como la firma Victoria's Secret.
Deportista nato, son varias las ocasiones en las que hemos visto a James Middleton con su hermana Pippa haciendo largos recorridos en bici. En 2014 llegaron incluso a cruzar América de un lado a otro pedaleando y por una buena causa. Además, es frecuente que acuda como público para disfrutar de eventos deportivos, especialmente de tenis.
¿Boda a la vista?
Ahora que los Duques de Cambridge acaban de celebrar su sexto aniversario de boda y que Pippa está a punto de pasar por el altar, solo queda pensar que James será el siguiente. Pero ¿cómo de cerca podría estar esta boda? ¿Hay alguien que ocupe el corazón del menor de los hermanos Middleton?
Desde el año 2013, James sale con la presentadora británica Donna Air, quien ha posado junto a él en numerosos eventos. Esta belleza rubia de 37 años es ya madre de una niña llamada Freya, nacida de una relación anterior, pero no descarta ampliar nuevamente la familia... ni tampoco pasar por el altar. Donna aseguró recientemente, en una entrevista con la revista Fabulous, que, aunque en cierto modo siente como si ya estuviera casada, sí le gustaría hacerlo "oficial". "¿Por qué no? Yo siempre he dicho que hay que probarlo todo", bromeó la presentadora. "El matrimonio es importante y es genial si tienes hijos", añadió.
Por su parte, James ya dejó claro que "el matrimonio no me asusta en absoluto", aunque tampoco considera que se algo imprescindible. "Ella me hace muy feliz y creo que yo la hago muy feliz. Y también quiero hijos", aseguró.
En cualquier caso, de acuerdo con las palabras de Donna, parece que su boda no tendría nada que ver con la de Kate y Guillermo : "La idea de una gran boda... ¡creo que mejor nos iríamos solo a comer!".
