Las princesas ya no son niñas. Ni siquiera la benajamina, con unas cuñas que la hacen parecer a un mayor con un veraniego vestido blanco. Amalia, de 18 años, Alexia, de 16, y Ariane, de 15, ya son las tres unas atractivas jóvenes dignas herederas de la elegancia y el estilo de su madre