A pesar del coronavirus, la Familia Real holandesa ha vuelto a demostrar que la sonrisa es el mejor antídoto para todo. En estos tiempos en los que la alegría es más necesaria que nunca, Guillermo y Máxima de Holanda, junto con sus tres hijas, han querido festejar el Día del Rey como se merece. Aunque los actos públicos se han suspendido por motivos obvios, los Reyes han salido a saludar a la puertas del Palacio de Huis ten Bosch de La Haya, su residencia, y sus hijas han vuelto a convertirse, de nuevo, en las protagonistas del cumpleñaos de su padre.
La princesa Amalia, de 16 años, Alexia, de 14 y Ariane, de 13, han elegido sus vestidos más alegres y primaverales para disfrutar de este día un tanto atípico, en que su padre cumple 53 años. A pesar de estar en casa han participado de los muchos festejos que se han celebrado de manera virtual