La preocupación se ha instalado en el reino de los tulipanes después de que la Casa Real holandesa haya hecho público un comunicado en el que han desvelado que la pasada semana Máxima de Holanda, de 47 años, tuvo que ser sometida a una pequeña intervención quirúrgica planificada. Sin entrar en demasiados detalles, la institución sí ha dado a conocer que esta operación se ha llevado a cabo, acrecentando la incertidumbre acerca de qué es lo que realmente ha llevado a la esposa del rey Guillermo a pasar por el quirófano.
Pero no sólo la falta de explicaciones es lo que ha provocado la oleada de preocupación entre los ciudadanos, sino también la destacada ausencia de Máxima de Holanda en el último acto público que tenía previsto en su agenda oficial y al que iba a acudir junto al Monarca: un evento relacionado con la Fundación Orange. Tal y como ha reconocido la Casa Real holandesa en el mensaje que ha difundido a través de su página web, la Reina "todavía tiene que descansar", de ahí que no se haya dejado ver en Nldoet, una iniciativa en la que Guillermo de Holanda ayudó a diseñar un jardín de cuento de hadas para niños pequeños. Empujó carretillas y excavó en la tierra como un voluntario más.
Se trata de la campaña nacional de voluntariado rural más grande de todas las que organiza anualmente la Fundación Orange, un organismo que cuenta con el patrocinio de los reyes de los Países Bajos. En lugar de Máxima de Holanda, quien se incorporará a su trabajo la próxima semana según el comunicado de la Casa Real, fue Beatriz de Holanda la que se sumó a esta iniciativa y ayudó a clasificar y limpiar instrumentos musicales, en otra de las actividades llevadas a cabo en el marco de este proyecto.
"No hay motivo de preocupación por Máxima, descansará el fin de semana, pero se está recuperando bien", comentó su marido durante el acto. "Sé que siempre es mejor cuando está ella, pero tiene que seguir las recomendaciones médicas", añadió sin perder la sonrisa. La última aparición pública de la Reina tuvo lugar la semana pasada, cuando viajó con su marido a Bremen, donde mantuvieron una reunión para tratar las relaciones económicas.
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Esta es la segunda vez que Máxima de Holanda se encuentra de baja por enfermedad en cuatro meses. El pasado mes de noviembre, la esposa del rey Guillermo se vio obligada a cancelar su agenda oficial durante varias semanas por consejo médico. En aquella ocasión, en la que tuvo que suspender su viaje a Tanzania, la Casa Real desveló que todo podía deberse a una "infección intestinal, aunque otras pruebas deben confirmar este diagnóstico". Finalmente, Máxima pudo retomar su agenda días antes de lo esperado gracias a una pronta recuperación.
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