Corría 1993 y el 'juancarlismo' estaba en pleno auge cuando el rey Juan Carlos charló con el escritor José Luis de Vilallonga para reflexionar sobre lo que había sido su vida hasta ese momento. Fue en ese contexto donde el rey Juan Carlos contó que tener amigos siendo el jefe del Estado es "difícil y peligroso" y añadió "en España empleamos la palabra amigo con demasiada ligereza, termina por no querer decir nada. La amistad es el resultado de una larga relación de confianza y fidelidad". Ahora, en un momento muy distinto de su vida y cuando lleva dos años instalado en la capital de los Emiratos Árabes, analizamos quiénes son sus amigos en Sanxenxo y quién forma parte de su tripulación, horas después de que el alcalde de la localidad pontevedresa anunciara que el rey Juan Carlos estará en las regatas el próximo fin de semana, el Trofeo Viajes InterRías. Todavía no se ha confirmado si lo hará como espectador o tomará los mandos del Bribón 500, que parte como uno de los favoritos, tras dos pruebas, entre una veintena de equipos de ocho nacionalidades.
Pedro Campos, el regatista más laureado de España y entre los primeros del mundo, es el más conocido y en Sanxenxo sigue los pasos del rey Juan Carlos, tanto en tierra como en el mar. Mientras don Juan Carlos, como capitán del Bribón, lleva el timón, Campos se encarga de la táctica y lo hace con éxito, ya que juntos ganaron en 2017 el campeonato del mundo en Canadá, entonces el rey Juan Carlos tenía 79 años y siguieron llegando trofeos ya que conquistaron el siguiente europeo y el Mundial de 2019 en Finlandia. Campos, además de ser uno de los regatistas españoles más premiados de la historia, es presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo desde 1999 y una de las personas que hizo que el rey Juan Carlos, en esta última etapa de su vida, regresara al mar y cambiara las aguas de Mallorca por las de la Ría de Pontevedra. Es más, expertos en náutica apuntan que fue él –junto al rey Juan Carlos- quiénes dieron las directrices a los diseñadores de la embarcación para que el patrón (el rey Juan Carlos) fuera seguro y resguardado en un barco que por naturaleza es pequeño, incómodo y húmedo.
Además, el deportista y armador de 72 años ha sido anfitrión del rey Juan Carlos en numerosas ocasiones, pero especialmente significativo resultó que la última noche que el padre de Felipe VI pasó en España (ese primer domingo de agosto de 2020 en el que inició su viaje a Abu Dabi vía Portugal) durmiera en su casa. Una chalet espléndido en la parroquia en Nanín que es discreto, seguro, con vistas al mar y que en las últimas horas el propio Pedro Campos ha confirmado a la agencia EFE que "como en otras ocasiones" será el lugar en el que se aloje el rey Juan Carlos, por lo que desde hace días se trabaja en el dispositivo de seguridad para su llegada.
A lo largo de la historia ha habido muchos "bribones", es decir, desde que el rey Juan Carlos comenzó a regatear a principios de los setenta ha cambiado de barco en numerosas ocasiones, como es lógico, para irlo adaptando a las nuevas tecnologías y a la competición. Así fueron naciendo el Bribón II, el Bribón III y así hasta el actual que espera ya en las instalaciones de Sanxenxo a que llegué su capitán y que oficialmente se llama Bribón 500. Lo que la mayoría de estos barcos tienen en común es el nombre de Josep Cusí, empresario catalán y armador de esta saga que empezó con el mítico Fortuna, un nombre que al parecer se le ocurrió a él. La relación entre ellos es tan estrecha que hay quien se lanza a asegurar que Josep Cusí es el "mejor amigo" del rey Juan Carlos. Sobre esto no hay nada escrito, pero desde luego el catalán cumple con esos cánones de "larga relación de confianza y fidelidad" que mencionábamos al principio, ya que al parecer se conocieron en 1972 en una cacería organiza por Franco y allí nació una amistad en tierra y un "matrimonio" en el mar que ha durado hasta la actualidad. El exmonarca es el padrino de una de sus hijas, mientras que Cusí fue uno de los pocos amigos que en el 2018 rompió el silencio para zanjar el incómodo episodio que sucedió entre la reina Letizia y la reina Sofía en la catedral de Palma de Mallorca y que dio la vuelta la mundo.
Otros nombres con los que el rey Juan Carlos se suele ver en Sanxenxo y forman parte de lo que podría considerarse su círculo allí son el banquero venezolano Juan Carlos Escotec, el banquero gallego Francisco Botas y también el empresario César Elízaga, que además de es el director de Desafío Mapfre, un equipo de vela oceánica dirigido por el propio Pedro Campos. Estos hombres, a diferencia de Campos, son amigos en tierra y competidores en el mar, ya que siguieron la estela del rey Juan Carlos en la clase 6mR y forman parte de la pequeña flota de barcos de esta categoría que compiten en el Real Club Náutico de Sanxenxo. Por otro lado, están los gallegos Alberto Viejo (a la proa y que casi pierde la vida el pasado enero tras caer al mar cuando navegaba en un entrenamiento en la ría de Vigo) y Roi Álvarez (piano y trimer de spi), tripulantes oficiales del Bribón y hombres de confianza de Pedro Campos en el mar. Esto no quiere decir que formen parte del círculo íntimo del rey Juan Carlos en Sanxenxo, pero sí son en los que deposita su confianza a la hora de salir al mar como parte de un equipo en el que también está el olímpico Jane Abascal y en el 2021, ante la ausencia del rey Juan Carlos, contó con el nueve veces campeón del mundo Iñaki Castañer, que el pasado año también formó parte de la tripulación del Aifos con el rey Felipe como patrón para la Copa del Rey de Vela en aguas baleares.
Por último, hay una persona fiel al rey Juan Carlos vaya a donde vaya y esa es la infanta Elena. Ella es la que más se ha dejado ver en el Real Club Náutico de Sanxenxo, en ocasiones ha ido incluso a competir y el año pasado, cuando su padre ya estaba instalado en los Emiratos Árabes, fue la que se encargó de ir a la localidad gallega para desear suerte a la tripulación del Bribón en la jornada de regatas del Xacobeo 6mR Europeans que se celebró en septiembre y durante la que fue agasajada por los amigos de su padre. Durante ese día, tal y como ¡HOLA! pudo saber, la infanta Elena durmió en casa de Pedro Campos, disfrutó de una barbacoa de carne gallega con la tripulación del Bribón y juntos llamaron al rey Juan Carlos que desde Abu Dabi ya empezaba a hacer planes para volver a competir en el mundial. Así que no sería sorprendente que ante el regreso de su padre a España la infanta Elena, que le ha visitado en varias ocasiones a los Emiratos Árabes, acudiera a la localidad gallega para estar con él durante un viaje que personas de su entorno –como los periodistas Carlos Herrera y Fernando Ónega o el empresario de origen cubano Pepe Fanjul- apuntan a que no durará muchos días.
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