Don Felipe ha podido, por fin, volver a disfrutar de una de sus máximas aficiones: la vela. Como es habitual, el monarca hace coincidir su llegada a la isla de Mallorca para pasar sus vacaciones con el inicio de la competición de la Copa del Rey MAPFRE de Vela. Este lunes la edición número 39 ha soltado amarradas y don Felipe se ha subido a bordo del Aifos 500, antigua embarcación de la Armada Española, con la que repite tras haber competido con ella en 2018 y con la que obtuvo un buen resultado. Hasta el próximo 7 de agosto, el Rey deberá darlo todo en alta mar junto a sus compañeros de equipo para conseguir la mejor puntuación posible y alzarse con la ansiada copa. El año pasado, la regata tuvo que cancelarse por primera vez desde 1982 debido a que la situación sanitaria no permitía la realización de este tipo de torneos, por lo que la de este 2021 tiene todavía una connotación más especial. De hecho, el Rey ha comentado en el Real Club Naútico de Palma que "poder volver a navegar es una maravilla".
Este lunes, don Felipe ha llegado al Real Club Náutico con el atuendo del equipo español de vela, una gorra y unas gafas de sol. Durante la duración de la regata, el Rey ha mantenido un semblante muy serio, haciendo evidencia de la concentración con la que realiza uno de sus deportes favoritos. Al mando del timón, se encargaba de dirigir al resto de sus compañeros y de mantener la calma dentro de la embarcación en alguno de los momentos más tensos de la jornada. Una competición muy reñida que demuestra la pasión por esta disciplina y "el hambre de mar" de los participantes, tal y como explicaba el presidente del club, Emerico Fuster.
La bahía de Palma acogerá a lo largo de esta semana un total de 105 embarcaciones de 19 nacionalidades distintas que se repartirán en nueve clases. El torneo se divide en una Serie Previa los tres primeros días de la competición y una Serie Final los tres siguientes para, finalmente, disputarse con el ansiado premio el próximo sábado 7 de agosto. Una Copa del Rey que se organiza en la situación más insólita de la historia ya que los participantes se encuentran con un Real Club Náutico blindado para evitar la propagación de la Covid-19 y promover de esta manera que las competiciones deportivas puedan seguir realizándose con seguridad. Para acceder a él, don Felipe, al igual que el resto de sus compañeros, ha tenido que someterse a una prueba PCR o un test de antígenos, por lo que amigos y familiares no pueden ser testigos de las hazañas de los equipos como en años anteriores.
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Horas antes de dar comienzo la competición de vela y hacer Felipe VI su debut en la 39 edición, cumplía con sus obligaciones oficiales y ha mantenido varias audiencia a las autoridades baleares como inicio de la estancia de la Familia Real en Mallorca. El Rey ha recibido en el Palacio de la Almudaina su encuentro con la presidenta del Govern, Francina Armengol, con el presidente del Parlamento, Vicenç Thomàs, y con el alcalde de Palma, José Hila. La agenda oficial seguirá para don Felipe este martes, cuando se encontrará con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el palacio de Miravent y, el miércoles, visitará el centro de interpretación de la Serra de Tramuntana y el Santuario de Lluc, acompañado por doña Letizia, y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía.
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