El rey Felipe VI y la reina Letizia han llegado ya a Palma de Mallorca, su tradicional lugar de vacaciones estivales, donde hemos visto sus primeras imágenes tras la histórica decisión de don Juan Carlos de trasladarse fuera de España. La expectación era máxima: todas las miradas estaban pendientes de esta primera aparición de los Reyes mientras todavía se desconoce cuál es el destino del rey Juan Carlos. El jefe del Estado y su esposa, la reina Letizia, han llegado a Palma acompañados de sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Se han dejado ver en un vehículo conducido por el monarca. De copiloto, su primogénita, en una imagen a la que nos tiene poco acostumbrados.
Ya en la parte de atrás, doña Letizia con la infanta Sofía. La princesa de Asturias ha saludado a su llegada a los medios de comunicación que han esperado a la Familia Real durante todo este viernes. Los cuatro, que han accedido al Palacio de Marivent por la puerta principal -a diferencia de otras ocasiones- disfrutarán de unos días de descanso, como es habitual cada verano, aunque con algunos cambios: este año no se hará el tradicional posado en los jardines de Marivent, aunque sí habrá imágenes de sus salidas por todas las islas. Los Reyes se alojan, como siempre, en el Palacio de Marivent, donde también está la reina Sofía desde su llegada a Mallorca, hace algo más de una semana.
Los Reyes han viajado a la isla algo más tarde que en veranos anteriores, debido a la atípica situación que vivimos como consecuencia de la pandemia del Covid-19. Cabe recordar que desde finales de junio y durante todo el mes de julio han estado haciendo una gira por todas las comunidades autónomas españolas para apoyar la recuperación de la actividad social, económica, laboral y ciudadana del país, una vez concluido el estado de alarma, y para agradecer sobre el terreno el esfuerzo realizado en la lucha contra la expansión del virus.
La segunda etapa de esta gira ya llevó a los Reyes a visitar Palma a finales de junio. Y ese espíritu sigue vigente, incluso en vacaciones, ya que, según anunció la Casa Real, el viaje de este año de los Reyes y sus hijas servirá para apoyar a los sectores sociales y económicos más afectados por las consecuencias de la crisis sanitaria. De esta forma, les veremos desplazarse a las distintas islas del archipiélago balear, siguiendo la misma línea de trabajo que han venido manteniendo en los últimos meses. En concreto, recorrerán Menorca e Ibiza, así como una casa museo y un proyecto socioeducativo en Mallorca. En definitiva, tendrán ua intensa agenda plagada de actividades y visitas.
El rey Felipe, que ha agradecido la intención de su progenitor de dejar el país, tendrá así este verano unas vacaciones atípicas, en las que mezclará el trabajo y el ocio durante su estancia en Mallorca. Aún así, está previsto que los Reyes y sus hijas pasen, como cada verano, unos días de asueto en familia disfrutando del descanso y, con toda probabilidad, haciendo algunas salidas culturales y de ocio, siguiendo sus costumbres de veranos anteriores.
- Ambiente distendido en la primera aparición de Felipe VI tras la marcha de su padre
Por su parte, la reina Doña Sofía, que ya les esperaba en Mallorca, ha sido vista por las calles de Palma y haciendo algunas compras, en compañía de su hermana Irene. Todo apunta a que, a lo largo de los próximos días, podremos ver de nuevo a doña Sofía con sus nietas, protagonizando alguna tierna escena como las que vimos el verano pasado acudiendo a una sesión de cine en el centro de Palma o saliendo a cenar en familia a alguno de los restaurantes de moda.
Las de Palma serán sus únicas vacaciones
Lo que no habrá este año es la tradicional recepción en el Palacio de La Almudaina, en la que también solía estar presente doña Sofía. Sí se mantendrán las habituales audiencias del Rey con las autoridades autonómicas y locales de Mallorca, así como el despacho con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Y, tras su estancia en Palma de Mallorca, los Reyes y sus hijas regresarán a Madrid, en lugar de disfrutar de unos días de descanso privado como solía ser habitual en veranos anteriores.
