Para todos los adolescentes, cumplir 14 años es una edad de lo más significativa. Es la entrada de lleno en la pubertad y supone una fase más para convertirse en los adultos que serán en el futuro. Al igual que para el resto de chicos de su edad, para la princesa Leonor también será un paso importante cambiar de dígito y entre los muchos regalos que podría recibir, hay uno que en esta ocasión cobra especial importancia. La primogénita de los reyes Felipe y Letizia acudirá este año por primera vez a la ceremonia de entrega de los Premios Princesa de Asturias, que se celebrará el 18 de octubre en el Teatro Campoamor de Oviedo, tan solo 13 días antes de su cumpleaños.
Su presencia en los Premios Princesa de Asturias es de lo más esperada. Hace años, desde que su padre fue proclamado Rey, el 19 de junio de 2014, se venía especulando con la posibilidad de que la heredera acompañase a los Reyes en alguna de las ediciones, pero será este año cuando Leonor haga su debut en los galardones que llevan su nombre. Es uno de los actos más importantes en el calendario de la Casa Real y, seguramente, abrirá la estela a que su presencia en este acto esté asegurada en años venideros. Además, en un futuro más cercano que lejano, será ella la que presida en solitario el certamen que reconoce a personalidades de todo el mundo que destacan en el campo de las letras, la investigación científica, la cooperación internacional, o la comunicación y las humanidades.
Es probable que la emoción y los nervios embarguen a la Princesa en su estreno, aunque Leonor, que es presidenta de honor de la Fundación Princesa de Asturias, ya ha demostrado en otras ocasiones el aplomo y la seguridad que tiene en actos oficiales cuando sus gestos son captados por multitud de flashes y se convierte en la protagonista indiscutible. Sin embargo, esta vez será especial pues se produce en el Principado, una tierra tradicionalmente ligada al heredero de la corona, en Oviedo, la ciudad que vio nacer a su madre, y en vísperas de su cumpleaños, algo que le otorga una gran relevancia. Leonor contará con el ejemplo impagable de su padre. La Princesa acudirá por primera vez a Oviedo con la misma edad que tenía don Felipe en 1981 cuando pronunció su primer discurso en el marco de estos premios.
El 'regalo' de su presencia en Oviedo será el broche de oro a un año en el que su presencia institucional se ha incrementado sensiblemente y supondrá el tercer gran acto como heredera después de su visita a Covadonga, el 8 de septiembre de 2018, y la lectura del artículo 1 de la Constitución, el día de su 13º cumpleaños, que supuso sus primeras palabras en público. Antes, el 30 de enero de 2018, Felipe VI impuso a su primogéntia, en una solemne ceremonia, el Toisón de Oro.
Pero no solo en el plano institucional Leonor va teniendo cada vez más protagonismo. En su faceta más privada y familiar, las imágenes de la Princesa cada vez son más frecuentes. Así, recientemente la veíamos junto a su hermana, la infanta Sofía, y sus padres en el inicio del curso escolar en el colegio Santa María de los Rosales de Madrid, donde está estudiando 3º de la ESO. Antes, con sus padres y hermana en el tradicional posado veraniego de Marivent y durante su verano mallorquín, cuajado de salidas familiares, como nunca antes había ocurrido. A finales de agosto acudió en varias ocasiones al hospital para ver a su abuelo don Juan Carlos que había sido sometido a una operación quirúrgica para realizarle tres bypass aortocoronarios. Unas salidas que nos sirvieron para ver su estilo y personalidad, así como su naturalidad y soltura a la hora de atender a los medios de comunicación.
Este ‘regalo’ adelantado de la princesa Leonor no acabará aquí. Pues al día siguiente, el 19 de septiembre, recorrerá, en compañía de los reyes Felipe y Letizia y de la infanta Sofía Asiego, en Cabrales, que este año es reconocido como el Pueblo Ejemplar de Asturias, una pequeña localidad en la que solo quedan 98 habitantes.
Comienza el gran mes de la princesa Leonor
