Doce días después del debut de la Princesa de Asturias en Covadonga junto a sus padres, los reyes Felipe y Letizia, y su hermana Sofía, Felipe VI ha regresado a la montaña, esta vez sin ellas, por un motivo muy similar. En esta ocasión, no era el Parque Nacional de la Montaña de Covadonga el que conmemoraba su primer Centenario, sino el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido, otro de los pioneros en España y que, como aquel, se inauguró el mismo año y por parte del mismo rey. Fue Alfonso XIII quien firmó el Real Decreto que declaraba al Valle de Ordesa Parque Natural y ha sido su bisnieto, don Felipe, el encargado de presidir los actos con motivo de esta celebración que ha tenido lugar en Aragón.
Como sucedió el pasado 8 de septiembre, cuando la princesa Leonor recibió los 'vivas' de los ciudadanos congregados para verla de cerca, este jueves Felipe VI también ha recibido el aplauso y los vítores de los vecinos que se han dado cita en Torla, primera parada de su visita. Tras los saludos iniciales, don Felipe, que se ha mostrado en todo momento muy interesado en conocer de primera mano la evolución de este territorio así como los proyectos que tiene sobre la mesa y el día a día de sus trabajadores, ha presidido la reunión extraordinaria de la comisión del Centenario en el centro de visitantes.
Posteriormente, ha presenciado en el Centro Forestal de la pradera de Ordesa la inauguración de un monolito que dará fe, a partir de ahora, de este acto tan especial. Más tarde ha llegado la foto de familia y un paseo de unos 20 minutos de duración hasta llegar al puente de Cotatuero y regresar posteriormente hasta la pradera de Ordesa. Este recorrido ha recordado inevitablemente al que el pasado 8 de septiembre efectuaron los Reyes y sus dos hijas por los Lagos de Covadonga, donde acudieron a inaugurar el Mirador de la Princesa, en honor de Leonor.
La última parada de la visita de Felipe VI le ha llevado de nuevo a Torla, donde ha podido compartir un aperitivo con patrocinadores del Centenario y representantes políticos, poniendo así fin a este importante acto con el que se pretendía conmemorar el Centenario de un parque que acoge 15.696 hectáreas más otras 19.196 de Zona Periférica de Protección. Además, 31.000 hectáreas del macizo montañoso calcáreo de Monte Perdido -entre España y Francia- forman parte de la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO.
Apenas unas horas antes de viajar a Huesca, don Felipe acudía junto a su esposa, la reina Letizia, al Teatro Real con el objetivo de presidir la inauguración de la temporada. La última vez que los Reyes acudieron a este acto fue en 2016, coincidiendo con el cumpleaños de doña Letizia. Fue entonces cuando la orquesta decidió entonar los acordes del 'Cumpleaños feliz' en su honor. La nueva temporada del Teatro Real coincide en esta ocasión su propio bicentenario (1818-2018) y lo hace con la ópera Faust, de Charles Gounod.
En vídeo: la reacción de sorpresa de la Reina al escuchar el 'Cumpleaños feliz' en el Teatro Real
