Cuando falta una semana para el cuarto aniversario de Reinado de Felipe VI y para el primer encuentro de los Reyes con los Trump -don Felipe y doña Letizia estarán en Estados Unidos del 14 al 19 de junio-, la expectación en torno a la familia del Rey es máxima. El Tribunal Supremo ha dado conocer la sentencia sobre los recursos presentados sobre el caso Nóos: la Sala Penal ha condenado a Iñaki Urdangarin a una pena de cinco años y diez meses de cárcel, cinco meses menos de la que le impuso la Audiencia de Palma de Mallorca. En un día para la infanta Cristina y su familia, los Reyes han continuado con la agenda prevista.
Don Felipe y doña Letizia tenían en sus agendas actos por separado. Poco después de que se diera a conocer que la Audiencia de Palma, el tribunal que dictó la condena para Iñaki Urdangarin que el Supremo ha mantenido hoy, será la que decidirá en primera instancia si el cuñado del Rey debe o no ingresar en prisión, doña Letizia ha llegado al acto que tenía programado en la Sede de Iberdrola de Madrid como presidenta de honor de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción. La Reina se ha reunido con el patronato de esta institución, que tiene como objetivo fundamental la prevención del consumo de drogas y otras conductas de riesgo que impidan o dificulten el desarrollo personal y social de los adolescentes.
Por su parte, el Rey acudió a un acto de defensa en el Real Monasterio de San Lorenzo de El Escorial, precisamente el mismo lugar en el que la infanta Cristina reapareció en público y coincidiendo con los Reyes, el pasado abril durante la misa por don Juan de Borbón. Entre una gran expectación y junto a la nueva Ministra de Defensa, Margarita Robles, el soberano ha presidido la celebración del capítulo de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo.
