Como es tradición, don Felipe y doña Letizia han iniciado su visita de Estado a Japón con una ceremonia de bienvenida en el Palacio Imperial. El esperado encuentro arrancó entre cerezos en flor y árboles bonsáis en los jardines de la explanada de este palacio, donde se habían extendido cientos de metros de alfombra roja.
El emperador Akihito y la emperatriz Michiko fueron los primeros en llegar al Palacio Imperial; quince minutos después, los Reyes, tal y como informa Pilar Rubines, enviada especial de ¡HOLA! en Japón. La Reina levaba un abrigo rojo español con abertura en la manga y cuerdecillas al bies como botonadura, y vestido de terciopelo burdeos con lazada al cuello a juego con sus salones de charol. La Reina iba peinada con un discreto moño, resaltando sus pendientes, alas de diamantes con rubíes.
La esposa del heredero al trono de Japón, la princesa Masako, participó en la ceremonia de bienvenida, en una de sus escasas apariciones públicas debido a su larga depresión. Masako, conocida popularmente como "la princesa triste", formó parte de la comitiva que recibió al Rey Felipe VI y a la Reina Letizia en el patio del Palacio, encabezada por los emperadores Akihito y Michiko, y junto al primer ministro nipón, Shinzo Abe, y otros representantes diplomáticos y gubernamentales.
Tras el primer encuentro con el emperador Akihito, quien hace meses manifestó su voluntad de abdicar debido a su avanzada edad (84 años), y los miembros de su familia, don Felipe y doña Letizia realizaron una visita al Museo Nacional de Ciencias e Innovación, conocido como Museo Miraikan, donde tuvieron la oportunidad de conocer al Robot Asimo, que les recibió con un discurso muy personal tratándoles como Reyes de España.
Asimo compartió con ellos algunas de sus habilidades: chutó un balón, dio un salto, además de pedirles que se fotografiasen junto a él. Un deseo que los Reyes cumplieron al momento no resistiendo Felipe VI la tentación de pasarle la mano por la cabeza ni doña Letizia de tocar su brazo.
A primera hora de la tarde, los Reyes celebraron la recepción a la colectividad española residente en Japón, que cuenta con 2.714 miembros, muchos de ellos jóvenes profesionales. Don Felipe ha agradecido en ese acto a todos los españoles que ayudan “a proyectar en el mundo la mejor imagen y la mejor realidad de España”. Además ha comparado a ambos países en cuanto a su larga historia, su dinamismo y la “probada capacidad de superación”.
Por la noche, el emperador Akihito y la emperatriz Michiko ofrecerán una cena en honor de los Reyes en la Sala Homeiden de su residencia, la mayor estancia del Palacio Imperial. Está previsto que Masako asista a este acto.
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Este viaje, que se prolongará hasta el viernes 7 de abril, tiene como objetivo estrechar las relaciones de amistad entre Japón y España, así como potenciar los lazos económicos. En su último día de estancia en el país, los reyes Felipe y Letizia tomarán con los Emperadores el tren Shinkansen a la ciudad de Shizuoka, para visitar el centro de estudio, concienciación y prevención de catástrofes naturales provocadas por movimientos sísmicos. Después harán un recorrido por el Templo Sengen Jinja, que pondrá fin a la primera visita de Estado asiática del reinado.
