Margarita de Dinamarca ha protagonizado un momento que recuerda mucho a una de las anécdotas más recordadas de Lola Flores. Durante una cena de gala a la que acudió en Alemania con su primogénito, el príncipe heredero Federico, la Reina del país nórdico lució radiante con un vestido verde de encaje y con las joyas Pearl Poiré que pertenecieron a la princesa Luisa de Prusia. Ambos posaron junto a los anfitriones, el presidente Frank-Walter Steinmeier y su esposa, la jueza Elke Büdenbender a las puertas del palacio de Bellevue, en Berlín. Sin embargo, cuando accedieron a la residencia del mandatario alemán para el besamanos y la posterior velada, todas las miradas se posaron en el broche que la monarca lucía en el pecho ya que ¡había perdido una de las cinco perlas colgantes que lo componen! ¿Quieres saber qué ocurrió con esta valiosa pieza y cuál es el desenlace de la historia? Dale al play y no te lo pierdas.
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