Desde septiembre pasado se anticipaba que la ascensión al trono de Carlos III representaría una presencia cada vez más fuerte de los Príncipes de Gales, lo que con el paso de los meses se ha ido confirmando de a poco. Por supuesto, en la coronación se les vio llevando un papel protagónico, momento en el que aprovecharon para hacer toda una renovación en sus redes sociales, volviendo virales los videos que compartieron documentando esos días. Desde entonces, pareciera que la agenda de William y Kate va a toda velocidad. A diferencia de la primera década de su matrimonio, cuando se daban la oportunidad de tener algunos días de compromisos a puertas cerradas y menos apariciones públicas, su nueva posición requiere que estén bajo la mirada del público -sobre todo ante la reducción de miembros senior de la familia-. Es por esto que no ha sorprendido que en las últimas semanas se haya visto mucho de Kate apoyando las causas por las que ha trabajado a lo largo de los últimos años, lo que también ha dado oportunidad de que los amantes de la moda puedan deleitarse con sus nuevas y también con las ya vistas propuestas, como ha sucedido esta mañana. La Princesa de Gales ha recurrido al vestido de su clóset que viene acompañado de una de las anécdotas más tiernas en su haber.

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La aparición

La Princesa de Gales hizo una aparición sorpresa en el Chelsea Flower Show para celebrar un picnic con los pequeños alumnos de diez colegios distintos en una iniciativa organizada por la Royal Horticultural Society. El relajado ambiente en el que se vio a Kate sentarse en el pasto con los niños a platicar de distintas inquietudes que tenían, se prestó para ver a Kate en su faceta más cómoda, cuando puede convivir con los más pequeños y tratar de darles consejos para distintas facetas de su desarrollo, un aspecto que le es de suma relevancia como se ha podido ver a lo largo de los años.

Por supuesto, cuando se trata de niños, la espontaneidad es un requisito indispensable, por lo que no faltó el pequeño que le preguntó si ella se encargaba de hacer las leyes, a lo que con una enorme sonrisa respondió: “El primer ministro hace las leyes”. De forma sincera, Kate compartió cuando uno de los niños le preguntó cómo era ser parte de la Familia Real: “Tienes que trabajar duro, pero lo mejor es que puedes conocer niños como tú. Ellos ayudan a apoyar a toda la gente diferente en el país, dando visibilidad a todo el maravilloso trabajo que se hace y cuidan de todos”. Que no todos los cuestionamientos fueron muy profundos, la Princesa compartió que su color favorito es el verde, después de poner a los niños a adivinar.

Después de este simpático encuentro, la Princesa tuvo la oportunidad de convivir con un grupo de retirados de Chelsea, entre los que había más de un veterano de las fuerzas armadas, con quienes compartió algunas risas.

El misterio del vestido que Kate llevó en la coronación

El look para esta ocasión

Al tratarse de un encuentro con niños, Kate recurrió a un diseño que tiene un recuerdo ampliamente ligado a una emotiva escena. En mayo del 2021, la entonces Duquesa de Cambridge tuvo una especial llamada con Mila, una pequeña que protagonizó una conmovedora fotografía durante la cuarentena por la epidemia mientras era tratada por cáncer. Durante su plática, Kate le preguntó a Mila cuál era su color favorito y sin dudarlo, la pequeña respondió que era el rosa. La esposa de William le prometió que cuando se encontraran, llevaría un vestido de ese color, pues como cualquier niña de su edad, Mila estaba sumamente emocionada de conocer a una princesa de carne y hueso. Fue así como en mayo del 2021 Kate cumplió su promesa y se encontró con Mila llevando el diseño que le veíamos esta mañana.

Se trata de un shirt dress en seda con una combinación de distintos tonos de rosa de la firma ME+EM, que también se le ha visto a Carole Middleton en alguna ocasión. Con una agenda en la que sabía que se encontraría con un grupo de pequeños, pareciera que Kate quiso mantener la magia de aquel encuentro con Mila. Y a sabiendas de que esta sería una ocasión en la que se necesitaría estar cómoda, Kate combinó el diseño con unas alpargatas modelo Carina de la firma española Castaner y sus aretes en forma de hojas de Zoraida.