Es bien sabido que la Princesa de Gales compagina su papel público con su faceta de madre de tres hijos pequeños. Kate Middleton ha logrado enlazar estas dos partes de su vida a través de su interés por las plataformas que se enfocan en los primeros años de la vida de una personal, desarrollando sus propias iniciativas con las que busca hacer consciencia de la importancia de la salud física y mental entre los más pequeños, con miras a tener adultos más sanos en todos los sentidos en un futuro. Verla rodeada de sus tres hijos es todo un deleite, mostrándose siempre cariñosa y cercana con los pequeños, algo que replica con otros niños cuando tiene la oportunidad de encontrarse con ellos durante sus compromisos públicos. Es tanto el gusto que Kate tiene por su faceta como mamá que en más de una ocasión el Príncipe William ha pedido que le dejen de meter ideas de otro bebé a su mujer, pues él está claro que con tres chicos en casa, es más que suficiente. Apenas este domingo, el Príncipe Louis celebró su quinto cumpleaños, pero todavía en cada ocasión que se ve a Kate con un bebé en brazos, ella deja claro que se quedó con ganas de tener otro hijo. Es por eso que esta mañana no ha sorprendido verla entre mamelucos y ropita de bebé por una buena causa.

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La Princesa de Gales acudió al Baby Bank de Windsor, un banco de víveres fundado en el 2015 por dos madres locales, que busca reunir productos esenciales para ayudar a las familias locales con donaciones. En esta ocasión, no solo tuvo oportunidad de conocer a las trabajadoras del lugar, sino también de ayudarlas con el trabajo de empaque de los productos que han recibido recientemente, como lo ha hecho en otras ocasiones en centros de este tipo en los que suele poner manos a la obra. De igual forma, comentó que tiene la intención de llevar a su familia en otra oportunidad, para que ellos también puedan apoyar con la labor.

La combinación más business smart de Kate

El look de Kate

A sabiendas de que ésta iba a ser una aparición en la que había que arremangarse la blusa para ponerse a trabajar hombro con hombro con las empleadas del lugar, la Princesa de Gales recurrió a uno de sus uniformes probados de confianza para mantener la formalidad de sus apariciones públicas, sin que su guardarropa se interpusiera en su trabajo. Es así que esta mañana se le vio llegar al Baby Bank luciendo su blazer modelo Larsson en beige de Reiss. Esta pieza de 285 libras esterlinas (alrededor de $6,393 pesos mexicanos), se encuentra agotada en el color que la llevó la Princesa, pero se puede encontrar en otras cinco opciones.

Kate combinó esta pieza que dio el toque smart a su look, con una sencilla blusa en el mismo tono -que le hemos visto en varias ocasiones sin que haya sido todavía identificada-, así como los pantalones Frieda en corte pitillo de LK Bennett. Dando un giro a su imagen, ha estrenado unos zapatos estilo ballerina con punta pronunciada y una hebilla en negro de Boden. Disponibles en tres colores, tienen un precio de 190 dólares (aproximadamente $3,415 pesos mexicanos).

Como complementos, Kate recurrió a sus pendientes modelo Bruna de la firma Sezane, que se le han visto en otras ocasiones, así como el collar de citrino que apenas lució hace unos días de Daniella Draper. Al saber que era un compromiso que requería de actividad, la Princesa no llevó bolso con este look para tener las manos libres.