Los Príncipes de Gales suelen acaparar todas las miradas, desde su matrimonio hace casi 12 años se han convertido en un elemento fundamental de la Familia Real británica, y este puesto simplemente se ha enfatizado desde que han tomado una nueva posición con William como heredero al trono. Por supuesto, esto ha hecho que sus hijos sean también motivo de gran admiración, los tres pequeños, literalmente, han nacido bajo la mirada pública, pero sus padres han logrado encontrar un balance en el que sus apariciones son esporádicas y las obligaciones correspondientes a su ubicación en la línea de sucesión se ven completamente sujetas a su edad. Conforme han ido creciendo, han ido apareciendo más, pero de a poco y en eventos que van de acuerdo a lo que un niño puede ir digiriendo. Por supuesto, la personalidad de cada uno de ellos también ha ido marcando el paso, de la formalidad del Príncipe George, a la naturalidad de la Princesa Charlotte en su puesto, han sido claros en todo momento. Pero en medio de esto, el Príncipe Louis, el pequeñito de la casa, es quien ha hecho lo que ninguno de sus hermanos, dejar claro que las travesuras de los niños se dan en todos los contextos y que una tierna sonrisa puede sacarte de cualquier problema. En vísperas de su cumpleaños cinco, que se celebra este domingo, el Palacio de Kensington ha cumplido con la tradición de compartir un nuevo retrato del pequeño.

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En una de las dos fotografías que se dieron a conocer se ve a un sonriente Louis, más grande de lo que parecía en sus últimas apariciones, con la melena despeinada y la suspicacia en la mirada, llevando una camisa a cuadros en azul y un suéter con diseños tradicionales. Esta vez no se siguió la tradición en la que la Princesa de Gales es la encargada de tomar el retrato con el que se conmemoran las fechas especiales. El gesto no solo apela a naturalidad dentro de la familia, con los pequeños actuando de forma completamente espontánea en frente de sus padres, sino que también ha ayudado a que William y Kate puedan controlar la imagen de sus pequeños, dando al público un vistazo de su vida sin necesidad de invadir su privacidad. Esta ocasión se ha hecho una excepción, aparentemente por una razón especial, para que la Princesa pudiera estar con Louis frente a la cámara. Y es que de qué otra manera se podría ver al pequeño en una carreta siendo empujado por su madre.

La simpatía de Louis

No ha sorprendido que el más pequeño de la casa sea el de la personalidad más vivaz, de hecho en la casa de los Gales, las cosas son como en la de millones de personas alrededor del mundo. Queda claro que Louis es el bebé de mamá, quien en más de una ocasión se ha deshecho en cariños para el pequeño; pero también es el que cuenta con una espontaneidad que regala las postales más simpáticas en sus contadas apariciones.

Cuando te regañan en el balcón del Palacio de Buckingham, por el Príncipe Louis

El año pasado encantaba durante su participación en algunas de las celebraciones alrededor del Jubileo de Platino de la Reina Isabel. En un despliegue que a la distancia tiene aún más significado, la monarca se mostraba fascinada viendo cómo el pequeño hacía caritas y gestos ante el pueblo reunido bajo el balcón del Palacio de Buckingham. Lejos del protocolo y la ceremonia que distinguen a este tipo de eventos, la Reina se tomaba con mucha simpatía no sólo las reacciones del pequeño, sino también los esfuerzos de sus padres por controlarlo. La imagen debía haber sido prevista, si recordamos aquellas adorables imágenes cuando Louis era todavía un bebé y salía en su primer Trooping the Colour haciendo de todo con tal de chupar su dedo a lo largo del evento.

Desde aquellas imágenes del Jubileo, ha pasado casi un año, pero Louis sigue siendo un encanto. Este año ha sido uno de mucho crecimiento, no solamente debutó en el servicio religioso de Navidad en Sandringham junto a sus padres y hermanos, sino que también lo hizo en la ceremonia de Pascua en la capilla del Castillo de Windsor. Con esto en mente, no se sabe si será posible una aparición en la coronación dentro de dos semanas. A pesar de que el Príncipe George será uno de los pajes de la ceremonia y se cree que la Princesa Charlotte hará acto de presencia, la realidad es que con sus cinco años recién estrenados, Louis parece todavía pequeño para poder estar en un evento de este tipo, que si se da, será para el beneplácito de todos los que disfrutan con sus ocurrencias.