En medio de su agitada agenda, los Príncipes de Gales suelen empatar algunas ocasiones para hacer apariciones en conjunto. Si apenas ayer se veía a Kate convertida en la Coronel de la Guardia Irlandesa y un día antes, al Príncipe William entregando condecoraciones, este jueves, la pareja ha decidido unir fuerzas para realizar una importante y conmovedora aparición. Los Príncipes de Gales visitaron esta mañana el Hayes Muslim Centre de Londres, en el que se han logrado reunir más de 25,000 libras esterlinas (poco más de medio millón de pesos), en apoyo a las regiones de Turquía y Siria tras los devastadores terremotos que las azotaron en las últimas semanas. En esta ocasión, tuvieron la oportunidad de conocer a los voluntarios que han realizado esta loable labor, además de escuchar sus testimonios entre los que destacaban los de algunas personas que acaban de regresar de la zona del desastre.

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Fue el pasado 6 de febrero cuando esta zona se vio golpeada por un terremoto de magnitud 7.8 en la escala de Richter, con una réplica de 7.5 solamente horas más tarde. Estos primeros sismos fueron suficientes para acabar con casas y edificios en Siria y Turquía, además de cobrar un gran número de vidas. Desafortunadamente, vendría una tercera réplica de fuerte impacto, haciendo más complicadas las labores de recuperación y rescate. Es por esto que el centro decidió poner manos a la obra para reunir fondos y apoyar a aquellas familias que quedaron sin hogar ante lo sucedido.

Según se reporta, en todo Reino Unido ha ayudado a recaudar 121 millones de libras esterlinas para apoyar a esta región, suma en la que se cuenta ya la donación que realizaron tanto los Príncipes de Gales, como Carlos III y su esposa. En esta ocasión, los Príncipes han querido conocer de cerca una de las organizaciones que han hecho esto posible y saber cómo es que han trabajado para la recaudación de fondos. Los Príncipes se dejaron ver conmovidos ante los relatos de uno de los miembros del Islamic Relief’s Emergency Response Team, quien acaba de regresar a Reino Unido desde Turquía, quien confesó que lo que vio a su llegada fue una de las peores escenas de destrucción de las que ha sido testigo.

En un momento más ligero de esta reunión, los Príncipes se encontraron con dos alumnas de la Waldegrave School, así como su maestra, con quienes intentaron realizar unas grullas de origami como símbolo de esperanza y sanación en momentos difíciles, aunque la dificultad de la tarea arrancó las sonrisas de los presentes.

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La sobriedad de Kate a modo respeto

Al tratarse de una aparición como esta, la Princesa de Gales se dejó ver en su versión más sobria y discreta, apegándose a los cánones culturales de respeto de la comunidad que se encontraba visitando. Fue así que Kate eligió de su guardarropa el vestido negro de Alexander McQueen que llevó en los días posteriores al fallecimiento de la Reina Isabel, cubierto con un abrigo en el mismo color. Mallas negras y tacones a juego -los cuales se retiró para entrar al recinto, tal como se acostumbra-, fueron parte de este look monocromático.

El bolso que se le vio a Kate en esta ocasión es el Love Letter de Grace Han, que ha llevado en otras ocasiones. Y el toque final que le era requerido en esta ocasión, era un velo blanco con detalles florales en negro de la firma Élan, que la Princesa estrenó en el 2019 durante su visita a Paquistán, aunque en aquella ocasión lo llevó de forma distinta y no cubriendo su cabeza como esta vez.