Es bien sabido que si hay alguien que está dispuesta a participar en cualquier actividad deportiva, esa es la Princesa de Gales. Con un especial amor por el deporte y su interés por difundir las actividades al aire libre, sobre todo entre los más pequeños, no es raro que Kate acepte participar en distintos retos durante sus apariciones públicas. A pesar de que tradicionalmente se le ve siempre en sus mejores galas y en un ambiente enmarcado por la formalidad, cuando hay una actividad deportiva de por medio, la esposa del Príncipe William se da algunas licencias -hasta en su guardarropa-, para poder dar muestra de su agilidad. Eso fue precisamente lo que sucedió esta mañana cuando asistió a la Landau Forte College Derby, en donde se encontró con la capitana Preet Chandi, quien viene regresando de su expedición por la Antártida. Con una especial emoción, se vio a Kate saludar a Preet con un fuerte abrazo y como patrona de esta expedición a bajísimas temperaturas, cuando llegó el momento de probar el entrenamiento de la capitana, la Princesa lo realizó gustosa.

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Además de escuchar atenta al discurso que Preet dio a las jóvenes estudiantes que se reunieron a conocer más de su experiencia, Kate aceptó participar en uno de los ejemplos de los entrenamientos que la capitana tuvo que realizar antes de poder cumplir con su hazaña. Cuando se vio que la Princesa se quitaba su saco blanco, se sabía que la cosa iba en serio, así que, a pesar de que no fue nada fácil, Kate cumplió con una caminata en la que tenía que llevar dos neumáticos -cada uno de 20 kg- a cuestas. No es la primera vez en la que la Princesa da muestra de su agilidad, algo que es especialmente ameno cuando se encuentra compitiendo con su marido, dejando claro que en casa de los Gales, las rivalidades se toman con humor.

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El sencillo look para esta ocasión

Dejando claro desde su llegada que estaba dispuesta a participar en las actividades deportivas que se tuvieran planeadas, la Princesa dejó en casa sus habituales tacones Gianvito Rossi y apostó por un look mucho más cómodo y relajado. A su llegada, tratando de apelar a las combinaciones que suele lucir en sus apariciones públicas, Kate llevó un saco de botonadura cruzada en blanco de Zara. El blazer de solapas acentuadas y hombreras que Kate estrenó se encuentra disponible en el sitio de la marca española en tres colores diferentes por un precio de $1,799 pesos mexicanos.

La Princesa lo combinó con un sencillo suéter blanco de mangas largas y cuello redondo de Kiltane Scotland, que se puede conseguir 119.74 dólares ($2,268 pesos mexicanos, aproximadamente; y con sus pantalones de vestir azul marino modelo Frieda de LK Bennett que se pueden conseguir por 50 libras esterlinas (aproximadamente $1,144 pesos mexicanos). Por supuesto, no podía faltar su fiel cinturón de Anderson’s que desde hace un par de años ha lucido en distintos atuendos.

Si esta combinación la hubiera llevado con otros zapatos, podría haber parecido uno de sus looks uniformes a los que suele recurrir, pero dejando clara la naturaleza de este evento, Kate combinó estas piezas con sus tenis Veja modelo Esplar en rosa metálico de 130 euros (alrededor de $2,642 pesos mexicanos).

El toque de misterio ha quedado en los pendientes de la Princesa, que todavía no han sido identificados y que parece ha utilizado por primera vez, pues no se le conocían de forma pública.