Después de días de dolor para la Familia Real británica, ha llegado el momento de que vivan la partida de la Reina Isabel en solitario. Se sabe que después del funeral, Carlos III ha puesto rumbo a Balmoral, el refugio de su madre y en donde partiría, para llevar su duelo en estricta privacidad antes de comenzar con las labores propias de su nueva posición. Esto mismo ha sucedido con el Príncipe Harry y Meghan Markle, quienes según se reporta, han dejado ya Reino Unido para reencontrarse con sus hijos en California, después de su que su viaje por Europa se alargara ante la triste noticia. Por supuesto, su partida no se ha dado sin su dosis de especulaciones, con Gayle King -mejor amiga de Oprah y persona aparentemente cercana a la Duquesa- afirmando que todavía no se llega a una reconciliación con los Windsor. En medio de esto, no han faltado los comentarios en redes sociales, específicamente preguntando por la posición que los Sussex tuvieron en el funeral de Estado en la Westminster Abbey.

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El Príncipe Harry participó en la procesión que acompañó al féretro de la Reina del Westminster Hall a la abadía, a la que Meghan llegó acompañadas de la Reina Consorte, la Princesa de Gales con sus hijos y la Condesa de Wessex. Aunque a la mirada del mundo, la pareja tuvo un papel principal junto a los miembros más cercanos de la familia, no han faltado las especulaciones sobre la posición que ocuparon en el servicio religioso dentro de la abadía. Los Sussex se sentaron en segunda fila, justamente detrás de Carlos III y Camilla.

Tal como se vio durante la transmisión en vivo, Carlos III y su esposa Camilla estaban sentados en una primera posición, seguidos por la Princesa Anne y su esposo, el Príncipe Andrés, el Príncipe Eduardo y su esposa Sophie, para que del otro lado de esa fila estuvieran, los Príncipes de Gales con sus hijos, seguidos por Peter Phillips y Zara Tindall con su marido. En la segunda fila, estaban los Duques de Sussex, seguidos por la Princesa Beatriz con Edoardo Mapelli Mozzi, los hijos de los Condes de Wessex, la Princesa Eugenia con su esposo Jack Brooksbank, su madre Sarah Ferguson, y los sobrinos de la Reina Isabel continuaban en los siguientes lugares, acompañados de sus respectivos hijos.

Tal como se puede inferir ante esta lista, en vez del orden por la línea de sucesión que se suele respetar en este tipo de compromisos, en esta ocasión en primera posición estuvieron los hijos de la Reina, seguidos por el heredero al trono y su familia. Después de los Gales, venían los nietos de la Reina en el orden de su nacimiento, con Peter y Zara encabezando a sus primos. Harry que sigue después de ellos, continuaba en los lugares con Beatriz a continuación, y la única excepción que se hizo en este caso fue el de Lady Louise y el Vizconde Severn, que con 18 y 14 años, respectivamente, tuvieron un lugar de sus padres para estar cerca de ellos, dejando a Eugenia al final.

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El uniforme de Harry, la otra gran polémica en las redes

Si el lugar de los Sussex fue ampliamente comentado, nada superó a los titulares que dio el que el Príncipe no llevara el uniforme militar. A pesar de que se hizo una excepción para que tanto él como el Príncipe Andrés pudieran llevarlo en las vigilias previas, durante la procesión, ambos llevaron un traje y no pudieron saludar al féretro como el resto. Esto se debe a que en Reino Unido ningún militar que no esté en servicio activo puede usar el uniforme y la única excepción que se hace es con los miembros senior de la Familia Real que se encuentran representando al monarca, con esto en mente, al abandonar su posición, Harry perdió esta posibilidad y aplica en él la misma norma que tienen todos los veteranos.